Los bajos registros de lluvia que se vienen observando en el centro y norte de la provincia de Santa Fe condicionan los procesos de cosecha de sorgo granífero y maíz tardío, al tiempo que consolidó la merma en la superficie de siembra de trigo, informaron hoy voceros del sector.
El informe semanal que elaboran el Ministerio de la Producción y la Bolsa de Comercio de Santa Fe da cuenta de precipitaciones insuficientes, que en los últimos siete días apenas promediaron entre 5 y 7 milímetros.
En el caso del trigo, esta semana continuó lento el movimiento de sembradoras debido a que la presencia de agua útil en la cama de siembra solo se dio en una porción pequeña de los lotes destinados a ese cultivo.
El grado de avance hasta ahora es del 60%, lo que representa unas 216.000 hectáreas, con un adelanto intersemanal de 10 puntos y un retraso de 20 puntos en comparación con igual momento de la la campaña 2021-2022.
«Continuó la incertidumbre y el análisis de las alternativas de las variadas planificaciones individuales, sumando además, los posibles escenarios climáticos desfavorables para una implantación normal«, indica el trabajo.
En el caso del maíz tardío, esta semana no hubo avances en el proceso de cosecha y en lo que va de la campaña se han trillado el 25% de los lotes, lo que llevó a un retraso de 13 puntos en comparación con la misma época de la campaña anterior.
Los rendimientos promedio logrados desde los inicios de la recolección hasta el presente oscilaron entre los 60 y los 85 quintales por hectárea.
En cuanto al aspecto sanitario, el 65% de la superficie sembrada presentaba muy buenas condiciones, sin presencia de plagas ni de enfermedades y un vigoroso desarrollo de las estructuras de las plantas, en tanto el 35% restante mostró secuelas por las escasas lluvias.
Similar realidad se observó en los lotes dedicados al sorgo granífero, sin progreso en esta semana y un 95% cosechado hasta el momento desde el inicio del proceso, con un retraso de 1% respecto de la campaña precedente.
Los rendimientos promedio van desde 20 a 35 quintales por hectárea como mínimos y máximos de entre 38 y 50 quintales, con lotes puntuales de entre 55 y 60 quintales.
Los sorgales presentaron hasta aquí un estado de bueno a muy bueno en un 70% de los predios, regular en un 20% y malo el 10% restante, por lo que los últimos se destinaron o se destinarían al consumo animal.
También continúa la recolección del algodón, con un avance hasta el momento del 86% de los lotes, sin trabajos esta semana y un retraso de 14 puntos porcentuales en comparación con la campaña pasada.
En los primeros predios los rendimientos promedio fluctuaron entre 8 y 11 quintales por cada hectárea.