Rusia es el mayor exportador de fertilizantes del mundo abastecimiento, sobre todo, hacia a Europa y Asia Central. También tiene un papel importante como proveedor de los países productores de materias primas agrícolas de América Latina.
A partir de la guerra activa con Ucrania se presenta un gran duda sobre el futuro valor que podrán tomar los fertilizantes a nivel global para la nueva campaña de trigo y maíz, los cereales que más demandan nutrición mineral dentro de la rotación agrícola.
Ante este contexto global, que claramente promete un reajuste de precios, la Argentina está muy expuesto ya que importa el 60% de los fertilizantes que consume, de acuerdo a los datos de la Bolsa de Cereales de Córdoba. Es decir, por sobre la totalidad de 5,7 millones que demandó la última campaña agrícola, desde el exterior llegaron 3,4 millones de toneladas.
En lo que respecta a fertilizantes, Rusia es el principal exportador mundial en volumen, liderando los envíos de este insumo clave al mundo, con especial foco en los fertilizantes nitrogenados. De este modo, la excepcional situación que atraviesa el país se traduce en nuevos impulsos alcistas a un mercado ya de por sí convulsionado, decía la Bolsa de Comercio de Rosario, la semana pasada en Expoagro.
Más datos de la Bolsa cordobes indican que, para esa provincia y a los precios actuales, los fertilizantes representarán la mitad de los costos directos de la producción de trigo. Desde que comenzó el conficto bélico, agregan, los fertilizantes nitrogenados aumentaron 250 dólares por tonelada y los fosfatados 270 dólares.