Con el cierre formal del último Programa de Incremento Exportador, que en su última instancia permitió liquidar exportaciones mitad al tipo de cambio oficial y mitad al “contado con liqui”, se resumen los resultados para los principales complejos del agro, vertidos en un informe reciente de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario.
El complejo soja, el principal complejo exportador de Argentina, logró ventas en el mercado local por 1,3 millones de toneladas finales, entre contratos y fijaciones de precio. Del total operado, el 55% corresponde al esquema “70-30,” mientras que el 45% restante se acogió a la prórroga “50-50.”
En lo que respecta a las operaciones de exportación, el complejo soja registró ventas al exterior por 2,6 millones de toneladas, con la mayoría correspondiendo a subproductos, alcanzando 1,8 millones de toneladas.
El maíz, por su parte, se convirtió en el cultivo que centralizó la mayor parte de las operaciones, con un total de 2,9 millones de toneladas operadas en el mercado local, entre nuevos contratos y fijaciones de precio para contratos pactados previamente. De estas operaciones, el 40% se realizó bajo el esquema “50-50.”
En cuanto a las exportaciones de maíz, se alcanzaron 10,3 millones de toneladas, destinadas principalmente a la próxima campaña 2023/24.
El complejo trigo comercializó 2,15 millones de toneladas en el mercado interno, entre contratos y fijaciones, distribuyendo prácticamente la mitad de estas operaciones entre el esquema “70-30” y el “50-50.” En lo que respecta a las ventas al exterior, se anotaron operaciones por más de 400.000 toneladas, principalmente de trigo pan destinado a la nueva campaña 2023/24.
Por último, el complejo girasol realizó operaciones por 146.145 toneladas en el mercado interno y vendió al exterior 167.700 toneladas, mayoritariamente subproductos de girasol. En cuanto al sorgo, las cifras fueron de 41.125 toneladas para el mercado local y 42.933 toneladas en la plaza externa.