Las lluvias de la semana reanudaron el movimiento de las sembrados en el centro norte de Santa Fe

Se reanudó la implantación de girasol, en las zonas donde se produjeron precipitaciones las semanas anteriores y esta última semana, a excepción de los departamentos Nueve de Julio y noroeste de San Cristóbal.

Hasta la fecha, se completó satisfactoriamente el 78 % de la superficie proyectada, aproximadamente unas 107.640 ha, con un incremento intersemanal de 8 puntos, indicó el informe semanal de la Bolsa de Comercio de Santa Fe.

La intención de siembra para la campaña de cosecha gruesa 2024/2025, se estimó en alrededor de 138.000 ha, con un crecimiento del 4 %, en comparación con la del año anterior.

Lo mismo ocurrió con la implantación de maíz temprano. Se aprovechó plenamente el agua útil disponible en los perfiles y los últimos días de la ventana óptima de implantación, puntualmente, en el sector lechero de los departamentos del área de estudio.

Se sembró un 60 % de la superficie proyectada, unas 45.600 ha, con un progreso intersemanal de 20 puntos y una intención de siembra menor en un 20 %, con respecto a la campaña pasada, por lo que se alcanzarían alrededor de 76.000 ha.

Los pronósticos de precipitaciones en estos últimos quince días se concretaron, con irregularidad en su distribución espacial, geográfica y en los montos pluviométricos, situación que revirtió parcialmente, el período seco y el marcado déficit hídrico que generó, en casi todo el SEA, a excepción de los departamentos Nueve de Julio y noroeste de San Cristóbal, donde se reestructuraron planificaciones y evaluaron las posibilidades de siembras durante las ventanas óptimas para cada cultivo, seleccionado oportunamente o de nuevos cambios, por las lluvias ocurridas

Para el lapso comprendido entre el 16 al 22 de octubre del corriente año, los pronósticos prevén desde su comienzo estabilidad climática, día soleado, temperaturas medias a altas, buen tiempo.

TRIGO

Trigo, cultivo que se encontró muy heterogéneo en cuanto a sus condiciones, debido a las diferencias significativas de las realidades climáticas enunciadas, desde el inicio del ciclo hasta la fecha.

La irregularidad de las precipitaciones ocurridas en las diferentes zonas del área de estudio y las variadas respuestas de cada parcela.

Por lo que, hasta la fecha, el 50 % de los trigales se encontró en estado bueno a muy bueno, un 30 % levemente regular a regular y malo el 20 % restante.

Las lluvias solo mejorarían, en un bajo porcentaje, las condiciones del cereal y solo detendrían la pérdida de los potenciales rendimientos.

En el departamento General Obligado, comenzó el proceso de cosecha de los primeros cultivares, los que se sembraron tempranamente y además del déficit hídrico, fueron influenciados, afectados por las altas temperaturas de semanas anteriores, por lo que tuvieron rendimientos promedios de 13 a 15 qq/ha, datos muy incipientes y solo a efectos informativos.

Los lotes de trigo, se encontraron en estado muy bueno a excelente, en un 50%; en estado levemente regular a regular en un 30%, es decir unas 126.000 has; y en estado malo, el 20%, unas 84.000 ha.