Finalmente, tal como había anticipado Bichos de Campo, la intervención del dólar “contado con liquidación” (CCL) promovió una caída del “dólar exportación”, lo que contribuyó a reducir el valor de los granos en el mercado argentino.
Así lo explicó este martes Gustavo Idígoras, presidente de Ciara-CEC, al indicar que la caída del dólar CCL “implica una baja del dólar exportador y con eso baja el precio de los granos” en pesos en el mercado argentino.
“¿Por qué razón alguien que ya había tomado una decisión de no vender ahora tomaría la decisión de vender si el precio de los granos está bajando?”, se preguntó Idígoras al ser entrevistado por el programa Ahora Play.
“La política económica, al menos en el corto plazo, retrasa o disminuye el flujo de venta de granos hacia la exportación”, explicó el presidente de Ciara-CEC, para luego añadir que la intervención del CCL y la caída del dólar exportación “lleva a un descenso del valor de los granos y a su vez tenemos la mala suerte de que los precios internacionales también están cayendo”.
Idígoras dijo que “en Brasil se registran flujos normales de comercialización porque hay un único tipo de cambio y no hay una expectativa devaluatoria; eso en la Argentina todavía no se ha producido, más allá de que entendemos que el gobierno nacional está haciendo todo el esfuerzo para ir hacia ese camino”.
El representante de la industria agroexportadora señaló que, por lo general, los gobiernos anteriores intentaron incentivar el ingreso de divisas por medio de la prefinanciación de exportaciones de las compañías agroindustriales para recomponer reservas internacionales del BCRA. Sin embargo, en la gestión actual esa iniciativa está ausente.
“En general a todos los directivos del Banco Central (BCRA) le interesa la prefinanciación de exportaciones porque es un ingreso más rápido que no está atado a la cobranza de los embarques de granos, harina, aceites vegetales o biodiésel. Pero las prefinanciaciones se dan cuando existe un mercado granario activo, es decir, cuando hay un flujo de ventas del productor a la exportación que por lo menos esté en un rango de tres a cuatro millones de toneladas mensuales y eso hoy no sucede”, remarcó.
Es decir: el ingreso de divisas generado por el sector agroindustrial se “adelanta” en gran medida por la entrada de créditos de prefinanciación de exportaciones, los cuales son saldados, por lo general, 30 a 60 días después, cuando el embarque llega a destino, se cobra la operación para abonar el préstamo y remitir el remanente al mercado cambiario argentino en un 80%, dado que el 20% restante puede liquidarse externamente a través del mercado CCL.
En ese marco, la reticencia de los productores por vender, junto con la inestabilidad cambiaria, contribuye a reducir los ingresos de divisas en concepto de los créditos internacionales que toman las compañías agroexportadoras para originar mercadería en el país.
“Hoy está cayendo el ritmo de ventas porque salimos del período fuerte de cosecha gruesa y aquel que no vendió busca estirar los plazos de cobro para más adelante”, indicó el directivo.
Idígoras recordó que, entre soja y maíz, existen aún unas 33 millones de toneladas entregadas pendientes de fijación en el marco de ventas con precio abierto, lo que representa un flujo de dinero virtualmente “congelado” hasta que los productores se decidan a liquidar la operación de venta.