Finalizó la mejor campaña de trigo en diez años

Fin del ciclo de campaña 2021 de trigo con la mayor superficie sembrada y la mayor superficie cosechada de la última década.

La superficie sembrada total fue de 376.000 ha, una superficie cosechada de 375.900 ha, un rendimiento promedio de 36,75 qq/ha y una producción de 1.381.430 toneladas.

Los rendimientos en la campaña responden a «una buena disponibilidad de agua útil en la cama de siembra, en el período de implantación, y temperaturas adecuadas que permitieron el desarrollo de buen número de macollos, espigas y granos». «También reflejaronel impacto de las lluvias heterogéneas, irregulares, variables, que se produjeron en alguna etapa del ciclo del cereal».

El rendimiento promedio fue superior en 19,20 qq/ha, a la campaña anterior.

Girasol

Las condiciones ambientales del período permitieron que el cultivo de girasol continúe creciendo y desarrollándose de manera óptima. Los días estables y soleados posibilitaron que los insectos polinicen los cultivares sin inconvenientes, pero las precipitaciones dificultaron la labor. Se detectó la presencia de palomas y cotorras que afectarían los capítulos florales, ya desarrollados. Tanto los lotes sembrados en las primeras fechas como en las últimas, se encontraron en muy buen estado, sin plagas ni enfermedades.

Maíz

Un 95 % de los cultivares de maíz temprano, ya en período crítico de floración y fructificación, se beneficiaron con las precipitaciones ocurridas en la semana, no evidenciaron complicaciones, por lo que las expectativas de los resultados de los futuros rendimientos, lentamente siguieron consolidándose. Los maizales mostraron todo su potencial genético, desarrollándose sin inconvenientes y evidenciando muy buenos estados, con lotes excelentes. La sanidad de los sembradíos se encontró muy bien, sin presencia de plagas ni enfermedades.

Algodón

Las condiciones ambientales continuaron favoreciendo el normal crecimiento y desarrollo de los algodonales, dada la disponibilidad de agua en el perfil de los suelos y las normales temperaturas que reinaron.

Las fertilizaciones post-emergencia fueron aprovechadas en su totalidad por los cultivares. Las aplicaciones de los herbicidas resultaron fundamentales para el oportuno control de las malezas. Debido a la solicitud de los productores, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) estableció los siguientes períodos de siembra para ambas zonas:

«1° de octubre al 30 de noviembre: Domo Oriental (Departamento General Obligado, Departamento Garay, Departamento San Javier, Departamento Vera al este de la ruta Provincial Nº 3 y al sur de la ruta Nacional Nº 98)».

– «1º de noviembre al 15 de diciembre: Domo Occidental (Departamento 9 de Julio, Departamento San Cristóbal, Departamento Las Colonias, Departamento Vera al oeste de la ruta Provincial Nº 3 y al norte de la ruta Nacional Nº 98)».

Por tal cambio, se amplió la ventana de implantación para ambas zonas. Recordando que los productores deberían respetar el vacío sanitario de 90 días sin cultivo, por lo que sería fundamental la destrucción de los rastrojos, dentro del margen de las fechas límites establecidas. Ante la principal plaga del cultivo, el picudo algodonero (Anthonomus grandis Boheman), continuaron los monitoreos de las trampas y también se recorrieron los lotes inspeccionando las estructuras florales para la detección temprana de su presencia, llevándose a cabo aplicaciones que posibilitarían su control.

Fuente: Campo Litoral