El Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) presentó un Plan con 40 propuestas para contribuir al desarrollo de la economía nacional. «Es el fruto de un año de trabajo entre todas las entidades que forman el Consejo y representan a las cadenas de valor agroindustriales de todo el país. También se realizaron consultas con otras entidades y referentes para buscar integrar sus visiones», señaló José Martins, coordinador General del CAA.
«Cada estudio, cada proyecto de ley, cada investigación que generamos desde el CAA tiene como objetivo colaborar con el desarrollo de las economías agroindustriales, forestales, pesqueras y de la bioenergía. Como representante de 61 entidades, hemos identificado las necesidades y oportunidades concretas de cada producción y lo que podríamos aportarle a la Argentina. Con el Plan Federal Agroindustrial 2023/2033 buscamos exponer todo eso: nuestras necesidades y nuestro potencial, nuestro diagnóstico y nuestras propuestas», añadió.
Además, el coordinador Técnico del CAA, Gustavo Idígoras, expresó: «la Argentina, en los últimos 20 años ha perdido participación en el mercado internacional; se produjo una concentración de las exportaciones y de los destinos; y se observa un bajo valor agregado en lo exportado. Desde el sector agroindustrial estamos listos para revertir esta situación, y promover un avance sostenible en la industrialización de granos, bioenergías, economías regionales, forestal y pesca». Agrego que «esta tremenda crisis climática de la sequia podría haberse mitigado si la Argentina tuviese una política agroindustrial moderna y previsible, con herramientas agiles como una ley de riesgo agropecuario y cambio climático que propone el CAA».
Gustavo Idígoras explicó que el Plan 2023/2033 se basa en siete pilares. El primero, el desarrollo agroindustrial federal, productivo, innovador, inclusivo y sustentable. En segundo lugar, el desarrollo exportador e inserción internacional. Tercero, la seguridad alimentaria e integración productiva y social. El cuarto pilar, la sostenibilidad ambiental y social, conectividad y el desarrollo con igualdad laboral. Los siguientes pilares están dedicados a propuestas en logística, infraestructura, innovación tecnológica y el rol del Estado.
Luego, Idígoras indicó que el CAA considera que existen una serie de condiciones necesarias para el cumplimiento de los objetivos de este Plan. «Quienes integramos el CAA necesitamos contar con una macroeconomía estable, infraestructura competitiva, inversión pública orientada a la producción; y una política monetaria, crediticia, fiscal consistente con la producción y comercio exterior expansivo, incluyendo un tipo de cambio único y competitivo», sostuvo.
Pilares del plan
El presidente de CONINAGRO, Elbio Laucirica, presentó el Pilar de Desarrollo Productivo y remarcó la necesidad de medidas de incentivo de inversiones, la necesidad de una ley de riesgo agropecuario y cambio climático, la implementación de un régimen de incentivos para la adopción de buenas prácticas agropecuarias y de servicios ecosistémicos, garantizar el acceso de insumos nacionales e importados sin restricciones, y la unificación de los estándares sanitarios a nivel nacional. A su vez, hizo hincapié en los efectos negativos de la sequía sobre las distintas producciones y la necesidad de tomar en cuenta las propuestas del CAA.
Patricia Calderón, presidenta de Federación Olivícola Argentina (FOA), presentó el Pilar de Desarrollo Exportador. Planteó la propuesta de una Estrategia Conjunta de Promoción Comercial y de Negociaciones Internacionales de apertura de mercados, en donde se proponen el desarrollo de hubs logísticos, misiones comerciales y ferias internacionales; mayor posicionamiento de la marca país y de las Indicaciones Geográficas. Especial hincapié hizo en la agenda internacional del MERCOSUR, la cual debe ser revitalizada de manera urgente para lograr mayor acceso a mercado y defender nuestros productos. Indicó que se necesita aumentar el número de Consejerías Agrícolas alrededor del mundo.
Finalmente, Patricia Calderón consideró que «si vamos a abrir mercados o a mantener los actuales, entonces las certificaciones por gestión sostenible (tanto social como ambiental) se convierten en un elemento esencial para la diferenciación de productos argentinos en los mercados internacionales».
Por su parte, Pedro Vigneau, presidente de MAIZAR, presentó el Pilar de Seguridad Alimentaria e Integración Productiva y Social, el cual se desarrolló junto a algunas organizaciones que forman parte de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) y otras organizaciones afines enmarcadas en la denominada Mesa Agroalimentaria. Hizo foco en que el sujeto social es la agricultura familiar y las pymes agroalimentarias locales, donde se consensuó buscar delinear una política de integración productiva y social (abastecimiento local) a partir de la producción y comercialización de alimentos variados y sanos de los/as agricultores/as familiares y agroindustrias locales. A la vez, buscar mejorar la calidad, variedad y precios para acceder a los mismos por parte de los consumidores locales reduciendo la importación de alimentos de otras zonas y regiones del país.
Por otro lado, el presidente de Federación Argentina de la Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli, desarrolló los principales aspectos de las propuestas de logística e infraestructura exportadora. Hizo referencia a una propuesta de programa nacional plurianual de obras de infraestructura viales y ferroviarias que incluya un Plan de mejoras de caminos rurales, rutas y autopistas nacionales y provinciales y accesos a complejos agroindustriales de exportación. A su vez, planteó la propuesta de regularizar la concesión directa y promover una pronta licitación de los servicios de dragado y balizamiento de la Hidrovía Paraguay-Paraná, el pago de tasas directamente a los prestadores de los servicios, lo cual redundará en una baja sustancial del costo del transporte fluvial en la Vía Navegable.
Luego, Claudia Peirano, directora Ejecutiva de la Asociación Forestal Argentina (AFOA), presentó las propuestas de Sostenibilidad, Educación y Desarrollo Inclusivo y Equitativo. Remarcó la importancia de promover una Ley de Presupuestos Mínimos de Ordenamiento Territorial (OT), que permita una mirada integral del paisaje productivo.
En el apartado de Recursos Naturales y Ambiente, Claudia Peirano explicó que el CAA insta a promover soluciones basadas en ciencia y en la naturaleza e incentivos a su adopción que contribuyan a la transición energética y a disminuir la dependencia fósil (Proyecto de ley), a la transición productiva que permitan la reducción de la huella de carbono y la carbono neutralidad al 2050 de una manera sostenible e inclusiva.
En materia de equidad laboral, el CAA propone la adopción de la Guía de Buenas Prácticas Laborales para promover la Inclusión de las Mujeres en el Sector Agroindustrial (GBPL) y promover la elaboración de una línea de base en la inclusión de la mujer en el empleo y toma de decisiones en las unidades de producción rural y en la cadena de valor del sector y hacer un seguimiento de los principales indicadores de inclusión y equidad de la participación de la mujer en el sector en el período 2023-2033.
A continuación, Alfredo Paseyro, Gerente General de la Asociación Semilleros Argentinos (ASA), relató el Pilar de innovación tecnológica y resaltó las propuestas del CAA en materia de nuevas regulaciones y sistemas de control de la propiedad intelectual en especies autógamas y la protección y propiedad de datos generados por y para el sector. Posteriormente, presentó las propuestas para definir líneas de investigación prioritarias para el desarrollo de avances científicos en los diferentes centros e institutos de investigación, en biotecnología, nanotecnología, y tecnologías de la información y comunicación; bioenergías; cambio climático; sostenibilidad aplicada a la gestión de suelo, agua y biodiversidad; y economía circular. Finalmente, Alfredo Paseyro presentó las propuestas del CAA para fomentar la consolidación del crecimiento de las AgTechs.
Los beneficios
La implementación del Plan Federal Agroindustrial 2023-2033 tendría efectos económicos, sociales y fiscales significativos y permitiría el desarrollo de la bioeconomía en todo el país. Ramiro Costa, director de Estudios Económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires destacó que el Plan permite generar 900.000 nuevos empleos, 40.000 millones de dólares adicionales en exportaciones y una inversión en capital fijo de 16.000 millones de dólares. Además, la reducción en la presión tributaria que implica la implementación del Plan sería más que compensada por el aumento en la producción y las exportaciones, lo que garantizaría que el Estado Nacional no recibiría menos ingresos fiscales durante los 10 años que dura el mismo. Su implementación permitiría alcanzar un equilibrio entre la disminución de la presión tributaria y el aumento en la recaudación fiscal, lo que contribuiría al desarrollo sostenible y al crecimiento económico de Argentina. Por su parte, Julio Calzada, Director de estudios económicos de la Bolsa de Comercio de Rosario, expresó la relevancia de las medidas que implementaría el Plan Agroindustrial para el sector cárnico, donde sumando los rubros bovino, porcino y pollos, la producción nacional podría crecer unas 3,5 millones de toneladas y las exportaciones podrían generar divisas por encima de los U$S 8.500 millones anuales hacia el período 2033/2034, lo que implicaría más que duplicar las ventas externas actuales en un exiguo período de 10 años. El sector pesquero podría generar unos U$S 158 millones de dólares adicionales de exportaciones con casi 2.400 nuevos puestos de trabajo. También remarcó el fuerte crecimiento que mostrarán en 10 años las economías regionales. Los 30 complejos productivos entre los cuales se encuentran leche, algodón, arroz, huevos, vinos y girasol entre otros, podrían llegar a exportar casi unos U$S 12.000 millones más que en la actualidad y generar casi unos 440.000 nuevos puestos de trabajo.
En el cierre, los coordinadores del CAA mostraron las medidas que se han priorizado para implementar prontamente y lograr el inicio de un decenio de desarrollo sostenible social, ambiental y económico.