En la Bolsa de Cereales nunca dejan de generar datos para comprender y seguir de cerca los vaivenes de la producción agrícola entrerriana y lo último de lo último es el análisis de la campaña del sorgo. Aseguran desde la entidad que, para salvar la ropa, los sembradores de graníferos en campo propio deben obtener al menos 2.060 kilos por hectárea y los que alquilaron tienen la vara en 2.970 kilogramos.
Especifican que el análisis es a partir de la información sobre la tecnología aplicada por productores, con datos de precios y comercialización aportada por la Red de Colaboradores del la Bolsa.
Para el cálculo del costo de los insumos, implantación y protección, se tomaron los vigentes de la última semana del mes de enero del corriente año. Para el caso particular de la semilla, se consideró el uso de tecnología tradicional, es decir, semilla curada con antídoto de herbicida, utilizado como terápico de semillas. Si bien en el mercado se encuentra disponible la tecnología Igrowth (sorgos resistentes a imidazolinonas), no fue considerada en el análisis por no resultar sencillo la determinación de diferencias en los rendimientos.
Todas las labores están consideradas a valor de las tarifas de servicios de contratistas. En el caso de la cosecha se consideró un valor fijo de 70 dólares por hectárea.
Todos los planteos son evaluados en campo propio y también en campo arrendado. Para el arrendamiento se consideró un 20% del rendimiento obtenido del cultivo de sorgo. El precio de venta del sorgo es de 260 dólares, para el mes de mayo 2023 (según operadores locales).