En medio de las tensiones con el campo por las últimas restricciones que vienen aplicando las autoridades nacionales respecto de las exportaciones, dos gobernadores peronistas salieron a criticar la decisión de frenar «hasta nuevo aviso» las ventas al exterior de aceite y harina de soja.
Si bien ya se habían manifestado en rechazo de esta medida algunos dirigentes de la oposición, como el jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,Horacio Rodríguez Larreta , que calificó esto como una «pésima noticia», ahora se sumaron mandatarios de provincias productoras de granos, que se verían directamente afectadas en sus ingresos por el bloqueo impuesto por el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca.
«En relación al cierre de las exportaciones de harina y aceite de soja, rechazo esta medida porque perjudica la producción cordobesa y va en contra del ingreso de divisas que son necesarias para nuestro país», escribió en su cuenta de Twitter el gobernador Juan Schiaretti.
Otro de los mandatarios cuya provincia es perjudicada por esta restricción es el de Santa Fe, Omar Perotti, quien advirtió que el cese de la comercialización de estos productos a otras partes del mundo «frenará el ingreso de las divisas que necesita el país».
«Se debe tener cuidado con incentivar a la desindustrialización. Lo que necesitamos es agregar valor, generar empleos y lograr inversiones», sostuvo al respecto.
El rechazo de Omar Perotti al cierre de las exportaciones
El Gobierno decidió cerrar desde el domingo último los registros para nuevas exportaciones «hasta nuevo aviso», por lo que bloqueó así las ventas al exterior de aceite y harina de soja, mientras que en las próximas horas también se podría confirmar una suba de las retenciones, según indicaron a Infobae fuentes del sector privado.
En la actualidad, la harina y aceite de soja pagan un 31% de derechos de exportación. La administración del presidente Alberto Fernández ya había aumentado este impuesto de 26% a 33% para los productos agropecuarios, salvo aceite, harina o pellets de soja, que estableció con un porcentaje diferencial de 31 por ciento. En caso de un reajuste, podría converger al 33% que paga el poroto de soja.
«El Gobierno nacional insiste con recetas que ya fracasaron. Repite una y otra vez los mismos errores. En vez de alentar al campo con medidas que fomenten la productividad, le pone trabas. No puede ser que el ajuste siempre recaiga en los que producen y generan trabajo», opinó el diputado nacional por Entre Ríos de Juntos por el Cambio, Rogelio Frigerio.
De igual manera, su compañero de banca Ricardo López Murphy, criticó duramente a los «funcionarios del Gobierno Nacional que pasearon por Expo Agro repitiendo mentiras y ahora cierran las exportaciones de harina y aceite de soja». «Están en contra del empleo y la producción. Agreden al campo, atentando contra el futuro del país. Son unos incapaces», agregó.
En tanto, la posibilidad de subir retenciones para las exportaciones agrarias surgieron como trascendido en las últimas semanas, ante las necesidades fiscales del Poder Ejecutivo en el marco del acuerdo con el FMI y las subas de alimentos en el mercado interno.
Un sector del equipo económico presionaba para incrementar los derechos de exportación, medida a la que le adjudican el efecto de «desenganche» de los precios de los mercados globales y el doméstico. Los alimentos tuvieron en los últimos meses fuertes aumentos, de 4,9% y 4,3% en diciembre y enero respectivamente, por encima de los índices generales de inflación.