Aunque la decisión del Gobierno nacional de finalmente dar marcha atrás con la intención de subir retenciones puso momentáneamente el tema en el freezer, el tradicional calor que suele enmarcar a Expoagro volvió a recalentar un debate siempre presente en el sector agropecuario.
El arco completo del campo y la agroindustria argentinos lo revivieron: las asociaciones que representan a las cadenas de los cuatro cultivos principales –soja, maíz, trigo y girasol– y también las entidades que forman parte de la Mesa de Enlace.
En general, todas coincidieron en elogiar el llamado al “Pacto de Mayo” del presidente Javier Milei, pero aclararon que a la hora de discutir el capítulo fiscal dentro de los 10 acuerdos básicos que impulsa el Gobierno, un cronograma de eliminación de los derechos de exportación es esencial.
LAS CUATRO CADENAS Y LAS RETENCIONES
La Asociación Argentina de la Cadena de la Soja (Acsoja), la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo), la Asociación Maíz y Sorgo Argentinos (Maizar) y la Asociación Argentina de Girasol (Asagir) compartieron, como es tradicional en cada Expoagro, una conferencia de prensa, en la que dieron a conocer un comunicado conjunto con sus preocupaciones y propuestas.
En concreto, tras subrayar como un aspecto positivo “las políticas que facilitan el acceso a los mercados internacionales”, dieron a conocer cuáles son las necesidades que hay que abordar para enfrentar los desafíos de crecimiento.
En este marco, la primera mencionada fue precisamente “diferenciar nuestra oferta de productos y reducir la presión fiscal, con un esquema de reducción gradual y consensuada de los derechos de exportación hasta su eliminación definitiva”.
Por eso, insistió en que debería respetarse la idea original que impulsaba Milei de eliminar, en un plazo de cuatro años, este impuesto a todos los cultivos.
Otro punto que mencionó es que las retenciones frenan la posibilidad de crecer en área sembrada a nivel nacional, así como también de aumentar el uso de tecnología, como fertilizantes.
Por su parte, Juan Martín Salas Oyarzun, presidente de Asagir, consideró que una suba de retenciones como estaba planificada “nos pegaría muy mal, nos dejaría muy fuera de la posibilidad de competir, como un proveedor no confiable de aceite de girasol”.
En tanto, el titular de Argentrigo, Martín Biscaisaque, habló sobre la mala relación insumo-producto que afecta al cereal y que podría hacer que la siembra que dará comienzo pronto sea inferior a la del año pasado.
El principal problema es el alto costo de los fertilizantes que se combina con un derrumbe de los precios internacionales de los granos.
En ese marco, reconoció a Infocampo que una rebaja de retenciones sería la única alternativa para lograr reponer rentabilidad y “entusiasmar a los productores”.
Por último, en representación de Maizar habló su vicepresidente 2°, Víctor Accastello, quien hizo referencia a las oportunidades perdidas de agregar valor en maíz, con 37 millones de toneladas que se exportan como grano contra solo 20 millones que se transforman en proteínas o en bioetanol, y consideró que esto sucede porque “no hay forma de trabajar con tamaña presión impositiva”.
Para Accastello, además de agregarle más valor al maíz, con mayor fertilización podría la Argentina lograr rindes promedio de maíz superiores a 10 toneladas por hectárea, cuando actualmente se ubican en torno a 7.
Esto, debido aun menor costo impositivo que permitiera a los productores hacer más inversiones no solo en nutrición, sino también en germoplasma y biotecnología.
Bajo este panorama, vale mencionar que los otros pedidos formulado por las cuatro cadenas fueron:
-Buscar la simplificación y desburocratización a través de la armonización normativa.
-Priorizar la hidrovía como un factor clave para nuestra competitividad.
-Asegurar la previsibilidad del negocio, reduciendo los costos adicionales que genera la incertidumbre macroeconómica.
-Establecer una ley de germoplasma que reconozca la propiedad intelectual y nos permita acceder a la mejor tecnología.
DESDE LA MESA DE ENLACE
Horas antes, en el corte de cintas formal realizado durante la mañana, tres entidades de la Mesa de Enlace también volvieron hacer referencia, ante la consulta de Infocampo, sobre esta temática.
En similar sentido se expresó Elbio Laucirica, el N° 1 de Coninagro. “Hay que discutir la alta carga impositiva. No es que no queremos pagar impuestos, pero queremos que esos impuestos sean equitativos”, enfatizó.
Además, opinó que ya han podido demostrar que “los derechos de exportación son contraproducentes incluso para los mismos objetivos que hoy tiene el gobierno, de desarrollar la economía en base a una mayor inversión y a una generación de empleos genuino a través de la producción agropecuaria”.
“Creemos que es un tema zanjado; ahora, cuándo será el momento en que no existan más, es muy difícil saberlo”, reforzó Laucirica.
Por último, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Carlos Castagnani, expresó que su entidad “nunca va a renunciar a por lo menos tener un cronograma de rebaja de retenciones”.
“El mismo Gobierno reconoce que el campo podría ser mucho más dinámico si ese dinero se volcara a la producción y no a pagar impuestos”, cerró el productor santafesino.