A pesar de que el fenómeno de “El Niño” se ha intensificado, algunas zonas de la región núcleo aún experimentan escasez de agua, lo que afecta negativamente, en particular, a los cultivos de maíz. Así lo dictaminó el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
En las últimas dos semanas, los frentes meteorológicos dejaron un “hueco” en la región que ha llevado a la interrupción de la siembra de soja de segunda en algunas localidades debido a la falta de agua. Según los informes, hasta el momento solo se ha sembrado el 47% de los lotes de soja de segunda en el norte de Buenos Aires, y en algunas áreas, como General Villegas, la siembra ni siquiera ha comenzado debido a la falta de humedad.
La situación es aún más crítica para los cultivos de maíz, que se encuentran en la etapa de floración. En la localidad de Colón, los productores están preocupados por los síntomas de estrés hídrico que comienzan a afectar a los maíces de primera. Además, la soja de segunda en la zona no ha podido comenzar a sembrarse debido a la falta de humedad en el suelo.
La falta de agua persiste en el norte bonaerense, el centro-sur santafecino y el sudeste cordobés, lo que ha llevado a la interrupción de la siembra de cultivos de fechas tardías. Cada día que pasa sin lluvias adecuadas reduce el potencial de rendimiento de estos cultivos, lo que es motivo de preocupación para los productores de la región.
A pesar de las condiciones optimistas en algunas áreas y las lluvias de los últimos 45 días, el 40% de los suelos de la región núcleo aún presenta niveles de humedad insuficientes en el primer metro de profundidad, y un 10% sigue experimentando sequía. Esta contradicción entre la intensidad del fenómeno de “El Niño” y la falta de precipitaciones suficientes ha desconcertado a los expertos.
Los pronósticos a corto plazo indican la posibilidad de nuevas precipitaciones, pero se espera que los volúmenes sean menores en comparación con los de noviembre. Esta discrepancia con los datos del Pacífico, que muestran un aumento en la intensidad del evento de “El Niño”, agrega incertidumbre a la situación.
Además de la falta de agua, otro desafío que enfrentan los productores de la región núcleo es la escasez de insumos, como urea, que es esencial para la fertilización de los cultivos. A pesar de los esfuerzos de los productores por prever la demanda, existe la preocupación de que no se pueda satisfacer completamente debido a la dificultad para obtener estos insumos. Esto podría resultar en lotes de maíz con dosis de nitrógeno más bajas de lo necesario para obtener buenos rendimientos.