La empresa Vicentin, que se encuentra en pleno momento de definiciones y luego de que el Banco de la Nación Argentina (BNA) anunciará impugnará “por abusiva y contraria a los intereses” una eventual decisión judicial de avalar la propuesta de pago de Vicentín a un grupo de acreedores, lanzó un comunicado y aclaró que se encuentra en la necesidad de recordar que el acuerdo cuya homologación corresponde decretar ahora, no solamente protege los intereses de todos los acreedores sino especialmente de los más pequeños.
“Las pérdidas que producirá este acuerdo son importantes para todos los acreedores, y también para los actuales accionistas que se desprenderán de casi la totalidad de la sociedad; pero el pago que obtendrán los acreedores es, a todas luces, el más alto posible: no existe una alternativa mejor a este acuerdo -ni cramdown ni desguace-“, indicaron desde la firma cerealera.
Respecto a las declaraciones mediáticas, sostuvieorn que aquellos que han alentado en sendas declaraciones mediáticas esta posibilidad jamás han acercado una propuesta alternativa concreta.
“En un escenario de no homologación -que descartamos- y ante la ausencia de una ‘propuesta superadora’, lo que devendría es el cierre definitivo de Vicentin, que provocará los efectos conocidos: pérdida definitiva de los créditos para todos los acreedores, la pérdida de todos los puestos laborales, con la consecuente conflictividad social derivada y su posible extensión al sector agro exportador”, agregaron.
Por ello, según el comunicado, sugiere que lo más conveniente para los acreedores minoritarios que no votaron la propuesta, entre los que se encuentra la porción quirografaria del Banco Nación, es proteger el recupero de sus créditos, que quedarán reexpresados en moneda fuerte y aseguran un rápido pago después de la homologación firme. Por último, es también la mejor manera de garantizar y respetar los intereses de los acreedores pequeños y a los acreedores granarios que forman el corazón productivo de la Argentina.