Entre el miércoles 24 y jueves 25, los pronósticos señalan un evento que dejaría de 15 a 50 mm, tal vez más, en la zona más afectada por la gran sequía en Argentina. ¿Cómo puede cambiar el escenario de siembra de trigo?
Un evento muy importante de lluvias que puede cambiar el escenario triguero
Mayo puede despedirse con lluvias muy importantes en gran parte de la región núcleo, y alcanzar a cubrir el 60 al 70% de la región pampeana. Esto es Buenos Aires, sur y centro de Santa Fe e incluso hay posibilidades de que las lluvias alcancen al sur y centro de Córdoba. Si bien se está visualizando en los modelos predictivos una mayor cantidad de agua, publicamos la salida de 22 al 28 de mayo de la NOAA como referencia.
El consultor Alfredo Elorriaga, dice: “sea como sea, va a ser (un evento) importante. Se esperan por lo menos 20 mm y la cobertura alcanzaría al 60 o 70% de la región pampeana. La franja este, principalmente Buenos Aires y Santa Fe, sería la más beneficiada. El agua podría incluso llegar a Córdoba. Hay que seguir la dinámica de las próximas horas. Si bien es cierto que estábamos esperando más agua que lo que finalmente se registró el fin de semana pasado, el próximo evento está muy firme en los modelos numéricos predictivos”.
Región núcleo: ¿cómo son las condiciones de implantación hoy, y porqué las lluvias pronosticadas pueden ser una bisagra en el escenario de siembra triguera?
Hasta hace una semana atrás, la foto para las intenciones de trigo mostraban una caída en la siembra del 50% con respecto a la siembra del año pasado. El productor necesita sembrar, pero no hay agua suficiente en los perfiles. Si abril hubiese cumplido con la media (120 mm) de lluvias y mayo acompañado con pronósticos de tormentas, se estaría ante la proyección de una siembra récord, con casi 2 millones de hectáreas como intención para el ciclo 2023/24. Pero con solo el 30% de las lluvias de abril, hasta la semana pasada el escenario para la siembra de trigo se presentaba como el más seco de los últimos 15 años.
Solo un cambio en el escenario pluvial podría dar un giro en las decisiones de siembra y sumar más hectáreas de trigo en la región. Eso parece ser lo que está pasando: las lluvias del fin de semana sumaron entre 30 y 40 mm en el NE bonaerense y hay importantes lluvias pronosticadas para miércoles y jueves próximos.
En trigo, lo mínimo requerido para sembrar es un 60% de agua útil en el suelo. Los técnicos recomendaban que al menos se dispusiese de un 50% para sembrar. Hoy en día, solo los alrededores de Rosario cuentan con ese porcentaje de agua útil. Pero si se concretan las lluvias pronosticadas, con más de 50 mm podría alcanzarse ese mínimo en el 75% de la región núcleo. La imagen muestra las lluvias necesarias para alcanzar reservas adecuadas.
Fuera de la región núcleo: ¿cómo está Buenos Aires para hacer trigo?
Hace 15 días destacábamos condiciones extremadamente secas en el norte y centro de Buenos Aires. Con las últimas lluvias, se está revertiendo este escenario en la franja este provincial. Al igual que en la región núcleo, si se concreta el evento de lluvias de los próximos días, también ahí se alcanzaran condiciones adecuadas de siembra de trigo.
¿Se pude pasar de no sembrar a sembrar trigo? Y si lloviese muy bien, ¿se puede pasar de sembrar un trigo “muy barato” a uno con mediana a alta tecnología?
En las cercanías de Rosario, los ingenieros agrónomos dicen: “el precio del trigo está muy bajo, el número no cierra. Tendría que llover muy bien para que el productor se sienta seguro de apostar por el cultivo y hacerlo con buena tecnología. El productor está muy golpeado y por ahora está lejos de plantear una siembra con el nivel de insumos que sí utilizó en las anteriores campañas. Con los valores de alquileres (y el valor actual de la soja), en campo alquilado es muy difícil”. También explican que “por otro lado, está la falta de dinero y hay enorme necesidad financiera. Pero tomar la decisión de invertir y “enterrar plata” cuesta muchísimo en un año tan raro como este. Todos soñamos con un trigo de 40 quintales para esta campaña, pero no se planea nutrir al cultivo para que tenga las posibilidades de llegar a esos valores. Si lloviera como esperamos y pudiéramos estar por encima del 60% de agua útil, podría cambiar la situación. En el mejor de los casos estamos ahora en el 50% de agua útil y solo en el 1er metro del suelo”.
Para comprender el por qué los asesores agrónomos hablan de que el número no cierra, hay que comparar los márgenes netos de mayo 2022 con la proyección de márgenes hecha al 15 de mayo de 2023. En un año, el trigo ha experimentado una caída de 158 u$/ha en campo propio y de 220 u$/ha en campo alquilado.