El contrato de soja para marzo sube USD 4,80 en las operaciones en el mercado de Chicago como resultado del avance de tropas rusas sobre territorios ucranianos reclamados por milicias separatistas. La tonelada para esa fecha cotiza a USD 593,20 por tonelada. Y subas similares experimentan otras materias primas de relevancia para la cadena agroindustrial argentina, como el trigo y el maíz.
En relación a los cereales, el contrato con vencimiento en marzo de este año del maíz, sube USD 4,50 dólares y la tonelada cotiza a USD 262,10. Por su parte, el contrato también con vencimiento en marzo del trigo, registra incrementos en sus valores de USD 5,10 y cotiza a USD 298 la tonelada.
Según los especialistas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) la soja cotiza en alza por cuarta sesión consecutiva y alcanza su nivel más alto en más de una semana, como consecuencia que persisten las preocupaciones sobre el clima seco en las zonas de producción de Brasil y Argentina. Por el lado del maíz, los incrementos de precios se generan por ciertos temores de una posible interrupción del comercio en la región del Mar Negro, a medida que se profundiza la crisis entre Rusia y Ucrania. Y los futuros de trigo, también por las crecientes tensiones entre Rusia y Occidente sobre Ucrania, que generan preocupaciones en torno al suministro del cereal en esta región, lo que apuntala a los precios.
Dado que los dos países representan alrededor del 29% de las exportaciones mundiales de trigo, el 19% del suministro mundial de maíz y el 80% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol, los operadores temen que cualquier compromiso militar pueda afectar al movimiento de las cosechas y desencadenar una lucha masiva de los importadores para sustituir los suministros de la región del Mar Negro.
Los futuros del trigo de Chicago subieron más de un 7,72% este martes, el maíz marcó un avance del 4,82% y la soja también ganó terreno. Los tres ingredientes clave de los alimentos han subido alrededor de un 40% desde los mínimos de 2021, impulsados por el descenso de la producción mundial y la fuerte demanda.
La falta de suministros en la región del Mar Negro podría elevar la demanda de este ingrediente para la elaboración de pan en Estados Unidos y Canadá.
Precios
Los precios mundiales de los alimentos ya rondan los máximos de los últimos 10 años, impulsados por la fuerte demanda de trigo y productos lácteos, según declaró la agencia alimentaria de la ONU a finales del año pasado.
El repunte de los precios del crudo, con el creciente uso de los productos agrícolas para la fabricación de combustibles alternativos, supone un apoyo adicional para los mercados agrícolas.
El precio de la soja, el cultivo más relevante para la agroindustria argentina ya venía presionado al alza por los problemas climáticos que afectan a Argentina y Brasil, dos de los principales productores mundiales, con fuertes sequías que llevaron a que las diferentes entidades privadas realicen recortes en las estimaciones de producción. El conflicto en el Este de Europa agrega un nuevo factor alcista, dada la relevancia de los dos países involucrados en el mercado global de alimentos.
Recordando que el productor argentino cobra la comercialización de su cosecha en pesos, también sufre el efecto negativo del desdoblamiento cambiario y las retenciones. Sobre este último aspecto, ayer la Sociedad Rural Argentina anunció que junto a la Sociedad Rural de Jesús María presentó un amparo judicial en los Tribunales Federales de Córdoba, para que el Gobierno deje de cobrar las retenciones, ya que argumentan que el pasado 31 de diciembre venció la facultad que tenía el Poder Ejecutivo de modificar las mismas, y al no ser renovada dicha facultad, los dirigentes sostienen que “es ilegal el cobro del impuesto”.