«La implantación de trigo llegó a su fin, con una superficie sembrada de 436.500 ha, para la campaña 2023, con un incremento del 36 %, o sea 115.500 ha más, con respecto a las alcanzadas el año anterior, que fueron 321.000 ha», resumió el Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA), que difunde semanalmente la Bolsa de Comercio de Santa Fe.
A pesar de que no se lograron las 450.000 hectáreas que se estimaron al inicio de la campaña, igualmente el área implantada es la más alta desde que se realiza este monitoreo en los 12 departamentos del centro norte santafesino.
El reporte indica, además, que hasta la fecha no se constataron plagas ni enfermedades de importancia en los trigales, «que se encontraron en un 99 % en estado bueno, muy bueno y excelente».
El trabjo indica que la situación climática de ambientes húmedos, con amplitud térmica y sin precipitaciones, «permitieron condiciones favorables para la germinación, emergencia y desarrollo del trigo». Y, además, acompañó el proceso de implantación del girasol por la disponibilidad de agua útil en la cama de siembra. Por lo que «comenzó así, una nueva campaña de cosecha gruesa 2023-2024».
El SEA indicó que la intención de siembra de la oleaginosa se estimó en unas 132.600 ha, un 8 a 10 % superior a la superficie lograda el año anterior, que fue de 121.700 ha. Si se concretara, sería (al igual que en trigo) la mayor superficie en los últimas 13 campañas. Desde el ciclo 2010/11 hasta la fecha, la mayor siembra se produjo en 2018/19 con poco más de 120.000ha.
Por otra parte, el SEA consignó que en la semana continuó «lentamente» el proceso de cosecha de algodón y maíz tardío en la región, «condicionado en los inicios de los días de la semana, por las características climáticas enunciadas».
En cuanto al algodón, la estabilidad climática de gran parte de la semana permitió el avance de la cosecha en ambos domos santafesinos y finalizó en la zona este provincial. Con los lotes en estado de madurez fisiológica, continuó el monitoreo de la presencia de la principal plaga del cultivo, el picudo algodonero. Se realizaron aplicaciones preventivas de insecticidas.
El grado de avance alcanzado hasta la fecha en el sector este algodonero fue del 100 %, por lo que la tarea finalizó en todos los departamentos de ese sector. En el oeste, el avance alcanzó al 86 % en el departamento Nueve de Julio, con un adelanto de 6 puntos porcentuales y un retraso de 8, en comparación con la campaña pasada.
Los rendimientos se mantuvieron en los valores enunciados en el informe anterior, con valores mínimos de 1000 a 1100 kg/ha y máximos de 1700 a 1800 kg/ha, pero algunas parcelas llegaron a los 2500 kg/ha, con valores máximos puntuales en el oeste algodonero provincial, de 4.000 kg/ha.
Sobre los maíces de segunda, el reporte mencionó que las condiciones climáticas favorecieron el avance de la recolección, con mayor movimiento de cosechadoras y equipos. Hasta la fecha, el grado de progreso de la cosecha fue del 45 %, con un adelanto semanal de 20 y un retraso de 30 puntos, comparado con la campaña pasada.
Los rendimientos promedios obtenidos oscilaron desde mínimos de 7 – 9 qq/ha a máximos de 21 – 22 qq/ha, con algunos sembradíos puntuales que alcanzaron los 30 a 45 qq/ha, sin variaciones.
Los valores fueron muy heterogéneos, siempre en relación con los montos de las precipitaciones acumulados, especialmente, fueron los maizales sembrados en primera instancia los que obtuvieron mejores resultados.
El proceso de picado/embolsado del cereal de segunda para autoconsumo, también estuvo influenciado por el clima, se recolectaron los últimos sembradíos y finalizó el proceso.