La siembra ha comenzado con menos agua que hace un año atrás: la última semana de octubre del 2020 se producía una lluvia de 100 mm, recomponiendo el estado de los perfiles hídricos, «permitiendo sembrar en una semana el 40% de la superficie durante los primeros días de noviembre», afirman los técnicos de la Guía Estratégica del Agro en su último informe.
Hoy las reservas son de escasas a regulares en gran parte de la región, y con «Niña» por delante hay mucha preocupación. Algunos por alcanzar a sembrar, y otros por lo que suceda en febrero, en pleno periodo crítico, con dos años consecutivos en los que el agua ha fallado. Al momento, hay sembrado un 12% con soja de primera, sin embargo hay una gran heterogeneidad en la región. Algunas áreas del noreste bonaerense van a la cabeza con el 60% de la superficie sembrada. Comenzaron con los primeros lotes hace quince días y ya se ven emergencias. En cambio, en el sur santafecino se avanzó solo un 5 a 10%. Y en el este cordobés están en el 20%.
La disparidad en el avance es debida a las distintas estrategias adoptada por los asesores. «En los lotes de mejor calidad, con napa apuntamos a potencial de rinde con fechas tempranas. En los de menor aptitud aplicamos una estrategia defensiva, sembrando a final de octubre», explican en Colón. Muchos técnicos del este de la región, ante la falta de agua en febrero del 2021 notaron que lotes sembrados muy temprano o muy tarde en el 2020 lograron mejores resultados.
«Con solo el 12% sembrado, ya se prevén serios problemas de insectos por la sequía en soja», señalan los especialistas.
«Se está dando da un pico poblacional de bolillera y (la oruga) militar temprana en trigos tardíos. Cuando se da un pico tan temprano, es de esperar una campaña muy intensa por problemas de bolillera», comentan en el centro y centro sur de Santa Fe. «Si se da este pico en (insectos) adultos habrá que estar pendientes de los primeros lotes emergidos en soja», advierten. Con este escenario de escasez de agua, «se prevé un año con actividad muy intensa de las típicas plagas de sequía en soja, como son lepidópteros, arañuelas y trips para más adelante»»
Fuente: Campo Litoral