El problema financiero del sector busca salida en el regreso de las lluvias. 30 mm asegurarían tener cosecha de trigo y un ingreso en diciembre para pagar alquileres. Con 30 mm aumenta la posibilidad de sembrar maíz en setiembre y tener ingresos en marzo.
Regresan las lluvias a la región
Probabilidad de precipitaciones, en forma de chaparrones y tormentas aisladas, sobre la zona de GEA a partir del viernes 1 de septiembre.
“Según los modelos numéricos predictivos, la distribución de las precipitaciones se mantendrá sobre la franja este durante la primera década de septiembre”, dice el consultor Elorriaga.
Falta de agua: “la problemática de este momento tiene un núcleo financiero”
El problema financiero del sector busca salida en el regreso de las lluvias. 30 mm asegurarían tener cosecha de trigo y un ingreso en diciembre para pagar alquileres. Desde Aldao a Rosario los técnicos lo explican de esta manera: “30 milímetros le cambia la cara al cultivo, mantiene expectativas productivas. Pero por sobre todo, aseguraría media cosecha triguera y posible ingreso en diciembre”. El trigo está empezando a encañar en la zona núcleo, en general el potencial se mantiene pero la presencia de roya amarilla y naranja obliga a controles. Controles que deberán seguir y que serán 2 a 3 aplicaciones más hasta el final del ciclo, por lo que también sería muy importante que llueva para mantener expectativas de rindes que permitan asumir el costo del cuidado.
La otra línea que relaciona clima, agronomía y finanzas es la importancia que tiene concretar la intención de siembra de maíz durante setiembre. “Lo ideal sería contar con más de 50 mm a principios de setiembre para sembrar tranquilos. Pero si llueve 30 mm se va a sembrar, pensando en la mejora de lluvia que promete el Niño. Si no se pudiese sembrar en forma temprana, ir a una siembra tardía en diciembre significa que el productor no va a tener recursos entre marzo y abril. Recién contaría con un ingreso a partir de agosto del año que viene. Aparte de que el tardío tiene un costo mayor, unos 60 a 70 U$S/ha más por control de malezas, el productor hoy no puede esperar. “Si contamos con al menos 30 mm en la 1ra semana de setiembre, con la faltante de agua y la incertidumbre general que hay es como nos subiéramos a una montaña rusa pero de nivel inicial. Pero si no llueve, entonces ahí la situación del campo va a ser como subirse a una montaña rusa pero de nivel extremo y no sabemos quién puede quedar al final”, resumen los técnicos.
¿Qué dicen los pronósticos?
Las tormentas se inician el viernes en la región núcleo, pero más allá de algunas mejoras del tiempo, se confirma que habrá un periodo de inestabilidad hasta el 8 de septiembre. Elorriaga resalta que los modelos no han cambiado en estos últimos días y se mantiene el pronóstico de lluvias acumuladas de 10 a 35 mm para dicho periodo y con la distribución a favor del este (Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos; sobre todo el sector NE del país). “Según los modelos numéricos predictivos la distribución de las precipitaciones se mantendrá sobre la franja este, pero con tendencia a aumentar su volumen y con un mayor avance hacia Santa Fe, noroeste de Buenos Aires y posiblemente también sobre la franja este de Córdoba”, dice el consultor.
En agosto llovió un 80% menos en la región núcleo
La región núcleo despide agosto con muy poca agua. En todo el mes suele llover entre 10 mm en el sector oeste y 30 mm en el este. Sin embargo, el promedio acumulado mensual de toda la región es de 4 mm. Como se puede apreciar en el mapa, las localidades del NE bonaerense son las que se quedaron con la mayor carga de agua.
“Agosto termina con baja oferta de agua, un gradiente de mayores acumulados sobre la franja este y registros muy por debajo de los valores medios históricos en el centro de la región pampeana y el NOA. La franja oeste quedó sistemáticamente excluida de las modestas lluvias que aportó el mes”, analiza Elorriaga.
La incertidumbre económica afecta las actividades y las decisiones de siembra
En los alrededores de Rosario a Aldao, analizan: “si los recientes cambios son efectivos para que la soja tenga una mejora de valor que la lleve a los 150.000 ($/Tn), va a haber una transferencia de granos a insumos o a achicar el descubierto bancario”; esto es, respecto a la precampaña y la falta de movimiento y decisiones a poco más de dos semanas de iniciar la siembra maicera 2023/24. “La precampaña de maíz sigue muy fría, sin cambios ni tomas de posición en cuanto a insumos. No hay una tendencia como en otros años que indique una decisión del productor por sumar maíz o por el contrario, sembrar más soja”, dicen en Gral. Pinto. “Todos los días cambian los precios, es imposible planificar”, advierten en María Susana. En San Gregorio hay intenciones de sembrar maíz y soja, pero muchas de las decisiones finales se decidirán sobre la marcha. “Las ventas de insumos están paradas. Solo hay consultas por herbicidas preemergentes”, dicen en Carlos Pellegrini. De esta manera, se mantiene la intención de hace un mes atrás de sembrar 4,9 M ha de soja en la región núcleo (un 7% más, respecto de la campaña pasada) y 1,57 M ha de maíz (igualando la superficie del año pasado).
En 15 días los cuadros muy buenos cayeron 35 puntos porcentuales
Hace dos semanas atrás, casi la mitad del cultivo se encontraba en muy buenas condiciones. Hoy 100.000 hectáreas se conservan en este estado, es decir solo el 10% de la siembra. La falta de agua que arrastra el cultivo llevó a los cuadros regulares de 15 a 22%. El resto aún se conserva en buen estado. Desde Carlos Pellegrini dicen que cultivo sigue subsistiendo. La estructura de la planta se está debilitando día a día a causa del estrés hídrico y se suma el efecto de la alternancia térmica. Las lluvias pronosticadas para el fin de semana son claves señalan todos los técnicos en la región, aunque para algunas zonas el rendimiento potencial ya estaría afectado. “La producción ya no va a ser la esperada”, dicen C. Pellegrini. Desde Colón también coinciden y advierten que las lluvias no deben fallar. En Corral de Bustos con 30 milímetros los cuadros regulares y buenos mejoran, pero se necesita que siga el agua.