En el mes de junio se redujo la oferta de campos a la venta, con relación a mayo, según indica el índice que refleja la actividad del mercado inmobiliario rural (InCAIR) en todo el país, y que elabora la Cámara Argentina de Inmobiliarias Rurales (CAIR).
El índice del sexto mes del año fue de 44 puntos, considerando que la base es de 97,5 puntos, y corresponde a su pico máximo, registrado en septiembre de 2011.
La CAIR puntualiza que en junio se registró un valor inferior al de mayo, esencialmente por la menor oferta de nuevos campos a la venta, en tanto que las consultas y las visitas a las propiedades ofrecidas se mantuvieron con buenos niveles. En tanto, se registra un lento pero constante crecimiento de la actividad en zonas extra pampeanas.
Por otra parte, la oferta y el interés de los potenciales inquilinos se ha mantenido muy sostenido en lo que respecta a los arrendamientos de campos.
El InCAIR se conforma a partir de los resultados de la encuesta mensual de actividad, la cantidad de avisos publicitarios de campos en venta o alquiler en los principales medios gráficos de tirada nacional, las operaciones rurales realizadas en el periodo analizado.
En mayo, hubo una fuerte demanda de campos rurales
En mayo de este año, la actividad en este mercado había alcanzado el pico más alto de los últimos 10 años, ubicándose 48,30 puntos. El análisis de la CAIR consignó que ese fue consecuencia de la “continua caída de la inflación mensual y la consolidación de la macroeconomía”.
En cuanto a la diferencia entre lo pedido y lo ofertado, el informe de mayo ya advertía que era “cada día menor” y que “la ausencia de oferta de campos agrícolas en zona núcleo” podría consolidar “una mayor demanda en zonas más alejadas”.