Rusia limita sus exportaciones y los precios del trigo vuelven a subir en EE.UU.

Tras la pausa del jueves, los precios del trigo vuelven a subir en el mercado estadounidense, impulsados por la propuesta hecha hoy por el Ministerio de Agricultura de Rusia, de imponer una cuota de 7 millones de toneladas para las exportaciones rusas de trigo, maíz, cebada y centeno entre abril y junio, en el marco de los efectos que la pandemia de coronavirus está generando, también, sobre el comercio de las materias primas agrícolas.

En el inicio de los negocios, la posición mayo del trigo en las Bolsas de Chicago y de Kansas sube de 209,07 a 212,47 y de 179,03 a 181,79 dólares por tonelada, respectivamente.

Desde Moscú, Andrey Sizov, director General de la consultora rusa SovEcon, contó a LA NACION que, «preocupados por el aumento del valor del trigo, en el inicio de la semana la Asociación de Molineros de Rusia le pidió al Ministerio de Agricultura que regulara los precios del cereal». Y añadió que si bien la posibilidad de restringir las exportaciones no fue un tema abordado por el presidente Vladimir Putin en su mensaje público del miércoles, la posibilidad «estaba en la agenda».

Vale destacar que esa posibilidad, con la que los operadores estadounidenses vinieron especulando en los últimos días, fue uno de los principales fundamentos de la tónica alcista del valor del cereal, que entre el lunes y el miércoles superó el 7% en Chicago, luego de cerrar la semana anterior con ganancias superiores al 6%.

También favorecieron el movimiento alcista el crecimiento de las compras de los molinos en Estados Unidos, por el aumento de la demanda interna de productos como pan y pastas; la posibilidad de que la crisis desatada por la pandemia restrinja el movimiento global de buques, y la chance de que varios de los países importadores incrementen sus pedidos para fortalecer las reservas estratégicas de un producto clave para la seguridad alimentaria, como lo es el trigo.

Sobre esto último, Sizov explicó que por el momento no percibe preocupación, «pero creo que podríamos ver más adelante un aumento en las compras» de países que dependen de las importaciones para sostener la demanda interna.

«Dada la situación actual, los problemas de seguridad alimentaria ciertamente se destacan. El conjunto de medidas propuestas garantizará el volumen necesario de granos en el mercado interno, evitará un aumento en los precios de los principales cultivos, así como los precios al consumidor de los productos finales de las industrias de harina, cereales, panadería, carne y lácteos para la población rusa», dijo hoy el ministro de Agricultura de Rusia, Dmitry Patrushev, que, además del cupo para exportar, anunció una serie de controles sobre los precios de productos alimenticios básicos.

Según Sizov, a corto plazo lo anunciado por el Ministerio de Agricultura de Rusia no tendrá efectos sobre la exportación de trigo. «Esta propuesta, que debe ser aprobada por el Gobierno y que creo tiene posibilidades ciertas de ser aprobada muy pronto, aporta cierta claridad frente a las especulaciones, pero, desafortunadamente, no garantiza que no veremos restricciones adicionales en el futuro».

Añadió que los 7 millones de toneladas propuestos por el organismo están bastante en línea con los 6,9 millones de toneladas que estima SovEcon como ventas externas de granos rusos para el período abril/junio.

El plazo impuesto tiene que ver con que en julio se inicia el ciclo comercial 2020/2021 en el hemisferio norte, con la entrada de la nueva cosecha. En ese sentido, Sizov explicó que los cultivos de trigo de Rusia «se ven en buen estado», pero con algunos problemas en cuanto a las reservas de humedad en el sur (región clave) tras un invierno seco. «Nuestra estimación más reciente para la nueva cosecha de trigo ruso es 84,40 millones de toneladas, 9,90 millones por encima de la producción obtenida en 2019», dijo el especialista.

Por último, sobre el impacto de las restricciones a las exportaciones rusas sobre los precios, Sizov especuló con que «en lo inmediato será interpretada como alcista, pero creo que podría volverse bajista cuando el mercado vea que, en la práctica, no generará cambios estructurales. Aquí se volverá a revalidar la máxima de ‘compra con el rumor; vende con la noticia'».


Por: Dante Rofi

Fuente: La Nación Campo