A partir de la primera semana de agosto, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires inició el relevamiento de precampaña de soja correspondiente al ciclo 2023/24.
¿Qué puede pasar con la siembra de soja?
Según los datos recopilados, se evidencia una tendencia positiva producto de diversos factores, una mayor disponibilidad de superficie que no pudo ser utilizada para cultivos competidores, como trigo y girasol, así como una mejor competitividad respecto a otros cultivos de verano debido a una relación insumo/producto más favorable.
Además, a pesar de un pronóstico irregular en cuanto a la distribución espacial de las precipitaciones, se anticipa una paulatina recuperación de la humedad durante la ventana de siembra en las regiones primicia, sumado a una normalización del régimen de lluvias estivales en línea con el promedio histórico o incluso levemente superior.
No obstante, el área quedaría supeditada a la disponibilidad de semillas, la cual se ha visto considerablemente afectada por la sequía del ciclo previo.
Dada la situación presente, se proyecta una superficie destinada a la siembra de soja en la campaña 2023/24 que alcanzaría las 17.100.000 hectáreas, lo que representa una expansión del área interanual del 5,6 %.
Esta cifra refleja un aumento del 2,3 % en relación con el promedio de los últimos cinco años, e iguala la superficie de la campaña 2019/20, interrumpiendo la sucesión de ciclos de retracción de área del cultivo.
Teniendo en cuenta lo mencionado, la proyección de producción para la campaña 2023/24 de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires apunta a 50.000.000 de toneladas, registrando un incremento interanual del 138,1 %, equivalente a 29.000.000 de toneladas, siendo la segunda más alta de los últimos cinco años.