Los transportistas de cereales lanzaron un paro por tiempo indeterminado a partir de la cero hora del lunes 11 de abril en reclamo de un ajuste tarifario y la normalización del suministro de combustible.
En un comunicado, la Federación de Transportadores Argentinos (FeTrA) argumentó que la medida es consecuencia de la falta de respuesta de las autoridades al pedido de convocatoria a una Mesa de Negociación Participativa. «Los constantes aumentos del precio del gasoil y la falta de abastecimiento de combustible tornan imposible seguir trabajando en condiciones razonables», sostienen.
En declaraciones a Campolitoral, el vicepresidente de la entidad Pablo Agolanti, sostuvo que dieron «todos los pasos institucionales que había que dar», antes de llegar a la medida de fuerza, como el pedido de convocatoria a la Mesa de Tarifa y la declaración de Estado de Alerta y Movilización. Y que la decisión de ir al paro se tomó ante la falta de respuestas y la «no solución de la falta de combustible y los abusos» en los precios.
«Nos vamos a manifestar en todas las rutas del país, en los cruces, en las plantas de acopio y los puertos graneleros», dijo, para «hacer ver la situación que estamos pasando». Al respecto, afirmó que «hay transportistas que no están pudiendo salir a trabajar».
Aunque aclaró que espera que no ocurra, estimó que «todo hace prever que vamos a tener un desabastecimiento mayor», porque están entregando «muy poco combustible». También sostuvo que «el precio de surtidor es irreal, porque no lo conseguimos».
Al respecto, el empresario santafesino de logística y transporte de hacienda Manolo Lamas explicó «la trampa» del gobierno para no recomponer la tarifa. «Se basa en el precio del surtidor y congela eso, pero todo lo que es fuera de surtidor las petroleras tienen libertad de acción». Y mientras antes el mayorista proveía más barato que las estaciones de servicio, ahora la relación se invirtió. «Antes en surtidor valía $114 mientras a granel valía 110 o 105; pero ahora te cobran 130», dijo. Incluso en algunas zonas del país, como provincia de Buenos Aires, «se estaba hablando que ya estaba entre 160 y 180 en algunos lados». Y subrayó: «el gobierno actualiza las tarifas del cereal cuando sube el precio del surtidor; ese precio desde el 14 de marzo no subió».
Lamas sostuvo que el viernes pasado las estaciones de «bandera blanca» que ofrecían el gasoil a $121 lo incrementaron un 13% a $132. También remarcó que la semana anterior costó conseguir el combustible en las estaciones de la petrolera estatal.
El problema para las empresas de transporte es que «el cliente no convalida la tarifa» si la ajustan conforme al incremento del combustible. «No podés salir a llenar tanque un 20 o 30% más caro que en surtidor», dijo.
Sobre las dificultades para encontrar combustible en las rutas del país, el empresario santafesino indicó que es un problema especialmente delicado en el transporte de hacienda. «No podés estar con los animales cargados esperando horas a que entreguen combustible; atenta contra el bienestar animal, la hacienda se empieza a echar y luego sigue la mortandad, con pérdidas para el productor y ahí se genera un conflicto entre la empresa, el dador de carga, el consignatario», detalló.
A la luz de los hechos, Lamas consideró que «el gasoil está, el tema es que las petroleras no lo entregan» a la espera de que se actualice el precio. Cuando eso ocurra, «se va a normalizar el suministro». En tal sentido preguntó: «¿Por qué (el Secretario de Comercio Interior) Feletti no aplica la ley de abastecimiento para las petroleras?».
El paro de FeTrA, según indicaron desde la entidad, se prolongaría hasta conseguir: una tarifa para el transporte de granos «contemplando el precio real del gasoil», que se reglamente la «cláusula gatillo» para la actualización automática de la tarifa, que se frene el «abuso de posición» de dadores de carga que se niegan a pagar un arancel «justo y razonable», se de solución a la inseguridad en zonas portuarias y se adecue la infraestructura de los accesos en puertos graneleros.