Lluvias recientes dieron una nueva oportunidad de siembra a zonas de La Pampa y Buenos Aires, pero llegan tarde para Córdoba. Con casi el 80% sembrado, se estima que el área de trigo llegaría a cubrir 5,4 millones de hectáreas.
Lluvias recientes dieron una nueva oportunidad de siembra a zonas de La Pampa y Buenos Aires, pero llegan tarde para Córdoba. Con casi el 80% sembrado, se estima que el área de trigo llegaría a cubrir 5,4 millones de hectáreas.
Llovió y son buenas noticias para el trigo, a pesar de la menor área
Después que pasó junio casi sin lluvias de importancia y con pronósticos que fallaron sistemáticamente, finalmente llovió en este julio. Las tormentas comenzaron el día 10 y alcanzaron al centro y N de La Pampa, N de Buenos Aires, S de Córdoba, C y S de Santa Fe y SE entrerriano. Las lluvias más importantes se dieron en el NO bonaerense y La Pampa con registros de 15 a 30 mm. Para los bajos montos que deja julio, los acumulados son muy importantes: en el O las medias mensuales rondan los 5 mm y en el E los 25 mm. Siguiendo la anomalía de la reserva de humedad para los suelos, la actualización al 12/7 muestra una mejora respecto de una semana atrás.
En La Pampa llegan a tiempo y son festejadas para poder sembrar lo que falta de trigo a partir de la próxima semana. En la estimación que se hacía días antes de estas lluvias, se esperaba una reducción de área muy importante. Ahora se espera que se logren sembrar 20.000 ha más que hace un mes.
En el NO de Buenos Aires, donde las reducciones de siembra van de 30 a 50%, en principio, no habría grandes cambios. Para el centro oeste y sudoeste bonaerense, se suaviza la fuerte caída que se preveía días antes de estas lluvias. De todas maneras, el ajuste negativo en la estimación de área entre junio y julio es de 110.000 ha.
Para Córdoba no hay dudas, las lluvias llegan tarde para relanzar la siembra y se afirma un escenario de menor presencia del cereal con un ajuste de 100.000 ha menos que lo estimado en junio.
En Santa Fe, hay un ajuste menor: se restan 10.000 ha respecto a la estimación de superficie de junio.
Es muy importante destacar que estas lluvias mejorarán la condición del cultivo implantado en Argentina y alienta a reforzar los planes de fertilización.
A pesar del recorte, mejora el escenario productivo del trigo 2023/24
Hace dos meses, el trigo mostraba un escenario de siembra casi tan seco como en el 2009, lo que hacía dudar sobre el resultado productivo, temiéndose una repetición del 2022. Si bien no llovió como se esperaba durante el otoño, las importantes lluvias de finales de mayo, y estas últimas lluvias que alcanzaron al oeste, con montos que casi duplican lo que suele dejar todo el mes de julio, dejan atrás el escenario de fuerte escasez del 2022, tal como puede observase en las imágenes.
Respecto del área triguera que se estimaba en junio, de 5,6 M ha, se han descontado 200.000 ha por falta de agua. Sobre la base de esta superficie de 5,4 M ha, se proyecta una producción de 15,6 Mt.
A pesar de que se espera que esta sea la menor siembra triguera de los últimos 8 años, se afirma un escenario de normalidad y un horizonte productivo prometedor para el cereal argentino.
Final de campaña para soja con otro ajuste: la sequía deja una producción de tan solo 20 Mt
La campaña de la oleaginosa que fue duramente castigada por la falta de agua, termina con otro ajuste negativo, pasando de 20,5 Mt en junio a 20 Mt en Julio. Con todos los cuadros cosechados, se afirma el final de una campaña extremadamente mala. El norte de Córdoba termina con promedios de 11 qq/ha; la provincia promedia 15 qq/ha. De esta manera habrá un 59% menos de soja de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. Se estima que el rinde nacional termina en 16,3 qq/ha, casi 14 quintales por debajo de la media de los últimos 5 años (30,5 qq/ha). El impacto en área no cosechada ha sido un récord difícil de digerir con 3,65 M ha malogradas. El área de soja total en este ciclo ha sido de 15,97 M ha, obteniéndose 20,0 Mt a escala nacional.
Lento avance de la cosecha de maíz: todavía resta por levantar 40% del área
El retraso ya es importante: a esta altura del año ya suele estar levantada el 80% de la cosecha. Pero el avance es trabajoso y lento por las altas condiciones de humedad que impiden un adecuado secado del grano. Con un 60% de avance en la cosecha, la trilla del maíz tardío refleja rindes que serían inferiores a los estimados. De todas maneras, por ahora se siguen manteniendo los datos estimados: una cosecha maicera de 32 Mt, 40% menos de lo que se esperaba producir a principios del ciclo.