Para el campo, las nuevas restricciones cambiarias profundizan la falta de confianza y afectan la inversión y el empleo

Las nuevas restricciones sobre el dólar aplicadas por el Gobierno argentino provocan una mayor incertidumbre en todos los sectores de la sociedad, entre ellos en la cadena agroindustrial, que es la principal generadora de divisas que ingresan al país por las exportaciones, que representaron un 73% del total embarcado durante el primer semestre de este año.

Daniel Pelegrina, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), dijo que las medidas anunciadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y publicadas ayer en el Boletín Oficial, “tienen su origen en la falta de confianza y no hacen mas que socavar precisamente esa confianza que es imprescindible para la recuperación, y nos alejan aún más de atraer la inversión y generar empleo”.

Y agregó: “Desde la micro, los anuncios del Banco Central suman nuevos obstáculos para el acceso a las divisas necesarias para poder exportar, apoyándose en las prefinanciaciones. Seguramente también traerán problemas con los insumos debido a la obligación de cancelar deudas y varios efectos colaterales que incidirán negativamente en las empresas agroindustriales y que terminarán trasladando a los productores”.

Por otro lado, la máxima autoridad de la SRA, sostuvo: “Argentina necesita inversión interna y externa. Ese sin duda es el camino para crear empleo y desarrollo, y todas estas medidas y señales van en sentido contrario y solo generan mayor incertidumbre”.

Otros de los dirigentes del campo que opinó sobre las medidas oficiales fue el titular de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA). Jorge Chemes, dijo: «Estas medidas siguen sumando incertidumbre en los productores. Tenemos una brecha del 85% al menos entre los dólares oficiales y el del campo. Esto sigue deteriorando la supervivencia de los productores y no hay margen de previsibilidad con lo que genera el gobierno. La mayoría de los insumos del campo son en dólares y van a dólar blue y nosotros vendemos nuestra producción a dólar oficial. Es muy difícil producir así”.

En representación de los pequeños y medianos productores, analizó las medidas el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Carlos Achetoni: “Las decisiones del Banco Central no solucionan los problemas de inflación y falta de competitividad. Lamentamos que una vez más las cuestiones cambiarias y financieras estén por sobre un debate sincero sobre la economía real: como producir más, como generar más empleo, como formalizar la economía, como exportar más, como recuperarnos de la difícil situación en que estamos”, dijo.

Achetoni coincidió con sus colegas de la Mesa de Enlace, quienes señalaron que las últimas medidas anunciadas afectan a la inversión y generación de nuevos puestos de trabajo: “La aceleración en el precio del dólar real, la inestabilidad y las consecuentes restricciones, son producto de la gran incertidumbre que existe en relación con el rumbo del país y la falta de certezas y de seguridades. Todo esto atenta contra las posibilidades e intenciones de inversiones, lo cual afecta fuertemente nuestra economía. Se debería contar con previsibilidad y seguridad jurídica, que descomprima todas las especulaciones que surgen y que realmente no conducen a nada bueno al país y a los argentinos”, comentó el dirigente.

El impacto en las exportaciones

Los dirigentes de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (Coninagro) manifestaron su preocupación por el impacto de las medidas del Banco Central en las exportaciones agroindustriales. “Las mismas necesitan un tipo de cambio único, competitivo y no discriminado en contra de la exportación”.

Pero además señalaron: “Las nuevas medidas, en principio no son las mejores y hasta se puede decir son peligrosas porque contribuyen a la gran crisis de confianza que existe. No es verdad que no hay dólares: los hay pero fuera del sistema y hay que generar incentivos para que ingresen, mantener el intervencionismo cambiario no generará ingreso de dólares al sistema”.

Además, el presidente de la entidad, Carlos Iannizzotto, comentó: “Se necesita tener reglas claras a favor de la producción y la exportación. Las medidas anunciadas pueden aumentar la brecha cambiaria y esto genera un desaliento, debilita la confianza, con mayor lugar a la especulación y no a la producción”.

“Para los exportadores por su parte es un desaliento ya que mantiene el dólar oficial cuando todas las demás cotizaciones se elevarán. Es decir más brecha, más desincentivo para exportar y para liquidar. En el tema financiamiento externo, escaso para Argentina, en momento de liquidez ilimitada, es otra oportunidad que perdemos, para invertir en proyectos que generen empleo, diversificación de la producción de todo el sector cooperativo e integración en cadenas de valor”, dijo el dirigente del campo.

Otras opiniones

Por su parte, el economista Jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), David Miazzo, explicó que el cepo y la profundización del mismo, “son parches temporarios, a una situación que lleva indefectiblemente a un aumento del tipo de cambio. No hay una solución a los problemas de fondo, que son el exceso de pesos, la falta de confianza y la falta de un programa económico consistente. Sin esto, lo único que sucederá es que los parches serán cada vez más grandes”.

Además, el especialista recordó: “Argentina, por sus recurrentes crisis, es un país sin crédito de largo plazo, por lo que muchas empresas han tomado créditos en el exterior aprovechando mayores montos, mayores plazos y menores tasas. ¿Para qué han tomado crédito? Para invertir, ampliar plantas de producción, incrementar su producción y el empleo que generan”.

En relación al impacto que las medidas implementadas por el Banco Central tendrán en la actividad agropecuaria, Miazzo dijo: “Lo más problemático es que a estas empresas el BCRA les dejará de vender dólares oficiales para cancelar esas deudas, sólo le venderá el 40% a un tipo de cambio de $75, y el resto deberá refinanciarlo o acudir a un tipo de cambio contado con liquidación de unos $130”.

Más impacto

A la anterior explicación, el economista agregó que las medidas complicarán cualquier tipo de financiamiento externo para inversiones. “¿Quién le va a prestar a una empresa Argentina para ampliar su producción, construir un frigorífico o cualquier planta agroindustrial si el gobierno no le deja comprar dólares para pagar esas deudas?”, se preguntó David Miazzo.

Y al respecto, presentó el siguiente ejemplo: “Una empresa de maquinaria agrícola o una empresa de insumos, tienen como clientes a productores agrícolas que reciben por cada dólar de soja que producen $50 ($75 – 33% de retenciones). Esa empresa si tenía endeudamiento, tendrá que pagar un dólar de $130 si no logra reestructurarla”.

Por último, las medidas provocan una mayor preocupación entre los productores por el aumento de los costos, a partir de mayores restricciones a los dólares que se necesitan para importar maquinaria o sus partes o para importar insumos como fertilizantes o fitosanitarios. El economista de FADA, recordó que en el cepo al dólar que se implementó entre 2012 y 2015, “los costos de los insumos crecieron por la dificultad de las empresas de acceder a los dólares”, señaló.

Fuente: Infobae