A pesar del desastre climático y humanitario ocurrido en Rio Grande do Sul y de las restricciones hídricas presentes en Paraná –los dos estados que concentran la mayor producción de trigo en Brasil– el organismo encargado de monitorear al agro de ese país cree que logrará tener una buena campaña cerealera.
Este jueves la Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) proyectó un área de siembra de trigo 2024/25 en Brasil de 3,069 millones hectáreas (-11,6% que el año pasado) con un rendimiento medio de 2917 kg/ha (+25,1%) que permitiría lograr una cosecha de 8,95 millones de toneladas (+10,6%).
La cuestión es que, debido a las inundaciones extraordinarias registrada en mayo pasado, aún resta sembrar más de un tercio del área de trigo en Rio Grande do Sul, lo que evidencia un atraso enorme respecto de las fechas óptimas.
A pesar de semejante incertidumbre, Conab estima que en Rio Grande do Sul se lograría este año un rinde promedio de 3120 kg/ha versus 1930 kg/ha en 2023, lo que permitiría generar una oferta de 4,18 millones de toneladas en esa jurisdicción.
En tanto, en el segundo estado productor de trigo de Brasil, Paraná, el organismo indicó que la mayor parte del cultivo ya se encuentra en desarrollo vegetativo con una situación buena en una proporción del 67%, mientras que otro 24% está en estado medio y un 9% malo.
En cuando al balance de oferta y demanda, Conab indicó que Brasil exportaría en 2024/25 una cifra de 2,0 millones de toneladas de trigo (la mayor parte forrajero) para importar cereal por al menos 6,0 millones de toneladas (la mayor parte de uso industrial para elaboración de harina).
La proyección de consumo interno de trigo fue reducida a 11,89 millones de toneladas, lo que le permitiría a Brasil recomponer reservas internas del cereal para finalizar el ciclo 2024/25 (julio del año que viene) con un stock de 1,65 millones de toneladas.
En lo que respecta a la cosecha de maíz 2023/24, Conab ajustó la cifra a 115,8 millones de toneladas versus 114,1 y 111,6 millones previstas uno y dos meses atrás, respectivamente, por una mayor cosecha proyectada de maíz tardío, que a la fecha se recolectó a nivel nacional en un 48%.
La proyección de la oferta exportable de maíz total en 2023/25 se mantuvo en 33,5 millones de toneladas, el nivel más bajo desde el ciclo 2020/21.
La previsión de la cosecha de soja 2023/24 –que ya finalizó– se mantuvo sin cambios en 147,3 millones de toneladas con una oferta exportable de poroto y harina de 92,4 y 20,0 millones de toneladas respectivamente. En cuanto al aceite de soja, la exportación fue reducida a un estimado de apenas 1,40 millones debido a un mayor uso interno del producto para elaborar biodiésel.