Un potencial nuevo factor alcista para el mercado mundial de maíz se está desarrollando con la situación climática presente en Brasil.
Si bien en el sur de Brasil y buena parte del estado de Mato Grosso –dos de las principales regiones maiceras– la producción de maíz tardío alcanzaría volúmenes elevados, restricciones hídricas presentes en el centro de Goiás, sudeste de Mato Grosso y buena parte de São Paulo comenzaron a generar dudas sobre el número final de la cosecha de maíz brasileña.
Si bien algunos analistas se animaron ya a proyectar una reducción de la cosecha de maíz brasileña, el dato final aún está por verse, porque es muy temprano para vislumbrar si la buena cosecha en las zonas favorecidas podría lograr o no compensar las eventuales pérdidas en las regiones con déficits de humedad.
El Departamento de Economía Rural (Deral) de la Secretaría de Agricultura del estado de Paraná comunicó que espera una cosecha récord de maíz tardío de 16,0 millones de toneladas, lo que asegura la disponibilidad del cereal para las industriales alimentarias presentes en la zona.
En tanto, el Instituto de Economía Agropecuaria de Mato Grosso (Imea) ajustó la producción esperada de maíz en ese estado a 39,3 millones de tonelada versus 40,5 millones previstas en abril pasado. De todas maneras, se trata de una cifra superior a las 32,5 millones de toneladas cosechadas en 2020/21 y las 35,4 millones recolectadas en 2019/20.
El mes pasado el organismo oficial brasileño Conab proyectó una cosecha brasileña de 115,6 millones de toneladas de maíz. El nuevo informe mensual con a estimación ajustada será informado el próximo 12 de mayo.