A finales de la semana pasada se confirmó uno de los peores rumores que circulaba por el sector agrícola, dado que las importaciones de insumos para la producción están ahora alcanzados por el Impuesto PAÍS, gravamen que representa el 7,5% de las importaciones de dichos productos.
Esencialmente, distintos sectores proveedores de insumos para el agro confirmaron que la Secretaria de Comercio los dejó afuera de la lista de “excepciones” al nuevo impuesto, que se aplicará sobre la compra de divisas para importar bienes.
Esta noticia fue confirmada el viernes pasado, el 28 de julio, y durante la mañana siguiente las pocas listas de precios que circulan en medio de un mercado de insumos virtualmente paralizado ante esta medida, ya mostraban aumentos considerables en los precios ofrecidos, en un momento clave, dado que se está empezando a preparar la próxima campaña de granos gruesos.
Tomando como referencia uno de los herbicidas de uso más extendido en el sector, en el caso del glifosato los aumentos de precios al productor se ofrecen un 20% más caro que días anteriores. De esas listas, todos los demás productos muestran crecimientos de al menos 7,5% en su precio, producto del impuesto que se deberá pagar ahora.
El caso del glifosato es un verdadero objeto de estudio, dado que se conjugan en este caso dos variables que hacen que por estos días esas subas escalen tanto. El precio internacional de producción aumentó drásticamente, lo que sumado al impuesto argentino, hace que esto llegue las listas con hasta un 20% de aumento.
La realidad es que ese aumento citado se encuentra solamente en las listas que los distribuidores entregan, y a cuentagotas. Actualmente el mercado se encuentra virtualmente paralizado. Quienes tienen el producto no lo quieren vender a la espera de una resolución o esclarecimiento, especulando sobre su precio. Incluso confirman a este medio que muchas operaciones de compra de glifosato, que se encuentra por estos días empezando la etapa de mayor demanda, fueron canceladas a último momento, aludiendo algunas excusas como falta de producto, o condiciones contractuales.
Lo cierto es que algunas grandes compañías que producen fitosanitarios y los traen a nuestro país, tienen que pagar ese impuesto, y eso se traslada directamente a los costos productivos del productor. Si uno analiza las listas de precios que circulan desde el viernes, cuando se oficializó la medida, todos los productos tienen al menos una suba de 7,5%, a excepción del glifosato que llega a casi triplicar ese guarismo. Distinto es el caso de los fertilizantes, que cursan un sendero distinto.
Lucas Magnano, presidente de la cooperativa La Trinidad, en Santa Fe, confirmó este sábado que ya recibió de sus prestadores de insumos listas con aumento: “Ya se han modificado casi todas las listas de precio. Yo soy presidente de mi cooperativa y el glifosato pasó a aumentar casi un 20%, alrededor de eso. Se han acomodado los precios y la verdad que eso nos preocupa muchísimo porque la única manera de lograr buenas cosechas es invertir en tecnología. Esto va a pegar muy duro”.
En diálogo con Puesteros, en Radio Regional San Genaro, el además presidente de Coninagro Santa Fe analizó: “Esto va a pegar en todo lo que sea importado. Casi todos los principios activos hay que importarlos, que se van a ver afectados por esta medida, y será un impuesto que llegará y perdurará. Intentaremos reclamar para que esto tenga un fin, pero estamos en un marco muy complicado y controversial”.
Por su parte, Diego Napolitano que es dirigente de CEDASABA, la Cámara de distribuidores de insumos de la provincia de Buenos Aires, confirma la situación: “Nadie sabe bien cómo se va a aplicar este Impuesto PAIS. Cuando Massa saca la normativa, era para bienes suntuosos, estábamos tranquilos. Cuando se lee la normativa completa, vimos que no iba a seguir todo igual”.
El especialista en el mercado de agroquímico explicó además: “El gran problema no es el 7,5% congelado, sino que la secretaría o ministerio tiene la posibilidad de subir ese porcentaje si quiere, y podría llegar al 30%. Esto se traduce al productor, y le sube los costos”. Además, Napolitano agrega: “La venta a los distribuidores está parada. No hay seguridad. Muchas empresas no cumplieron con las operaciones, se dieron de baja operaciones ya pactadas, incluso ya cargadas”.
“Hoy estamos en un piso de 14% de aumento para el glifosato, y hay casos en los que supera el 20%. Algunas compañías tienen entregas pautadas a partir de octubre o noviembre. Esto se da porque en China aumentó un 70% el grado técnico del producto. En el glifosato es muy violento esto, pero el golpe de gracia se lo da el impuesto en Argentina”, confirmó a este medio Napolitano.