Martes en rojo en Chicago, acumulando el segundo día de pérdidas. Los tres principales granos cierran con bajas en el mercado de referencia por preocupaciones inflacionarias. Cabe señalar que un aumento de precios mayor al esperado podría derivar en una política más restrictiva para la economía mundial.
El trigo (-1,83% a US$ 386) se contagió de una caída más amplia en los mercados financieros, en vista de preocupaciones sobre el aumento de la inflación. A su vez, las bajas se vieron limitadas por las expectativas de una fuerte caída en la producción de cereales de Ucrania tras la invasión de Rusia.
El maíz (-0,23% a US$ 302) acompañó la tendencia bajista, «en parte por ventas técnicas y en parte por los cambios en las preferencias de los agricultores del maíz por el girasol, ya que la perspectiva de márgenes de la oleaginosa se espera mejor que el grano amarillo», indicó la Bolsa de Comercio de Rosario tras relevar los fundamentos del mercado de granos.
La soja (-0,53% a US$ 624) también terminó la jornada con caídas. En sus primeras calificaciones de Condición de Cultivos de 2022 para el poroto, los lotes de soja se encontraron en un 70% en condición Buena + Excelente, en línea con las expectativas comerciales. Esto acompañó las bajas, torciendo cada vez más los pronósticos que avizoraban mayores caídas en la producción de soja estadounidense. Por último, la reducción de la tasa de gravamen máxima para el aceite de palma crudo en Indonesia apuntaló las perdidas.
Los mercados se mantienen a la expectativa del resultado de la reunión que comenzó hoy de la Reserva Federal (FED) de EEUU, en la que podría decidir un fuerte aumento en la tasa de interés de hasta 0,75 puntos básicos para frenar la inflación.
Según los analistas de mercado, un incremento de ese tipo puede desencadenar una brusca desaceleración del nivel de actividad económica. El encuentro culmina mañana a las 14 y recién allí se conocerá la decisión de la FED.