“En el ámbito de las políticas públicas que generan efectos sobre el sector agrícola, posiblemente los conceptos más repetidos en los debates son los derechos de exportación y el rol de la brecha cambiaria sobre los ingresos de los productores. Indudablemente, se trata de dos políticas fuertemente distorsivas y que provocan grandes perjuicios a la producción, a las exportaciones, a la inversión y al crecimiento”.
Así comienza un informe elaborado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires que analiza cómo impactaría en los márgenes de los principales cultivos que se cultivan en el país, una eventual reducción y/o eliminación de las retenciones y de la diferencia entre el tipo de cambio oficial y las cotizaciones paralelas, como el dólar “blue” o el MEP.
Para el cálculo, se tomaron como referencia los márgenes brutos, después de alquileres, para soja, maíz temprano, trigo y girasol, considerando las zonas sur de Santa Fe en los dos primeros, y sudeste de Buenos Aires en los segundos.
Asimismo, se asume que los gastos de labores, servicios, semillas, insumos y fletes se pagan en pesos, que varían de precio de acuerdo con un supuesto de pass-through (o proporción de una devaluación que se traslada a precios).
En todos los casos, los precios al productor se liquidan según el tipo de cambio oficial, pero se evalúa el margen bruto a dólar MEP.
Para evaluar los efectos de la reducción de la brecha cambiaria y los derechos de exportación, se plantean escenarios en los que ambas variables se reducen en diferentes proporciones: 25%, 50%, 75% y 100%.
Al mismo tiempo, se repite el ejercicio con tres supuestos de pass-through:
-100%, lo que se asemejaría a una situación de largo plazo.
-50%, lo que sería un mediano plazo.
-0%, lo que correspondería a un plazo instantáneo.
“Este estudio es un ejercicio de equilibrio parcial y no se analiza el impacto sobre otros sectores ni sobre las variables macroeconómicas. Asimismo, se asume que, al eliminar la brecha cambiaria, los tipos de cambio oficial y MEP se encuentran en un punto medio (es decir, pasan de 248 y 463 a 355)”, aclara la entidad porteña.
LOS RESULTADOS
Según la Bolsa, en el escenario central, (pass-through 50%), la eliminación de la brecha cambiaria genera un incremento superior en los márgenes que recibe el productor de trigo, maíz y girasol, que la mejora que percibiría dada una eliminación de los derechos de exportación.
En cambio, para el caso de la soja, el efecto entre ambas políticas es similar, con leve preferencia hacia la baja de derechos de exportación, aunque la diferencia no es significativa. Es un resultado lógico habida cuenta que las retenciones que paga la oleaginosa son muy superiores a los de los cereales y el girasol.
En este marco, el gran ganador con la política que podría esperarse con más probabilidad a partir de diciembre, que es una reducción de la brecha cambiaria, sería el maíz, que en el escenario pass-through del 50% ganaría 393 dólares por hectárea en la zona núcleo, casi cuatro veces más que los 59 dólares de una baja de retenciones.
Luego, si se evalúa el escenario de un pass-through del 100%, ahí la soja se ve mayormente favorecida por una desaparición de las retenciones, al ganar por esto 171 dólares por hectárea, contra “solo” 74 del dólar unificado.
“De hecho, la eliminación de la brecha cambiaria se asemeja a una reducción del 50% en los derechos de exportación. En contraste, para los otros productos analizados, la eliminación de la brecha cambiaria es siempre beneficiosa. Incluso si el 100% del incremento en el tipo de cambio oficial se traslada a los costos de producción, el productor puede acceder a dólares a un precio más bajo gracias al cierre de la brecha cambiaria”, agrega el estudio.
En tanto, al considerar el escenario extremo de corto plazo (0% de pass-through), la eliminación de la brecha cambiaria siempre ofrece márgenes superiores a la eliminación de los derechos de exportación. Sin embargo, para la Bolsa porteña, este escenario no sería sostenible en el tiempo.