Los granos suben por la falta de provisión, mientras las bolsas asiáticas bajan

La soja estadounidense alcanzó hoy lunes un pico de 10 días por las compras chinas desde América del Norte, aunque las preocupaciones por la demanda limitaron las ganancias debido a la pandemia de coronavirus.

* Los futuros de soja más activos en el Chicago Board Of Trade subieron un 0,5% a usd 321.87 por tonelada con una ganancia de usd 4.96. La soja se había reafirmado un 2,3% el viernes.

* Los futuros de maíz más activos operan casi sin cambios.

* Los futuros de trigo más activos subieron 0.7% a usd 204.11 ganando usd 5.97 por tonelada, habiendo cerrado 0.8% el viernes.

* El Departamento de Agricultura de EE. UU. dijo que compradores desconocidos reservaron acuerdos por 110,000 toneladas de soja estadounidense. El jueves, dos fuentes comerciales con conocimiento del acuerdo dijeron que los exportadores vendieron soja a China.

* La propagación del coronavirus en América del Sur ha avivado las preocupaciones sobre los envíos de harina de soja.

* Confirmación de ventas de maíz de EE. UU. a China. La venta de maíz de 756,000 toneladas, anunciada el viernes por la mañana, fue la mayor compra de maíz estadounidense en China desde julio de 2013.

Dólar

* El dólar subió frente a las principales monedas el lunes debido a que las nuevas caídas en las existencias mundiales y las preocupaciones sobre el endurecimiento de la liquidez en medio del empeoramiento de la crisis del coronavirus aceleraron la fuga al efectivo. DÓLAR ESTADOUNIDENSE/

Petróleo

* Los precios del petróleo cayeron más de u$s 1 por barril al comienzo de la sesión de negociación del domingo, ya que más gobiernos ordenaron bloqueos para frenar la propagación de la pandemia mundial de coronavirus que ha reducido las perspectivas de la demanda de crudo.

Harina de soja en China

El futuro de la harina de soja en China aumentó el lunes hasta alcanzar su límite comercial, ya que muchas procesadoras suspendieron la operación debido a la escasez de soja y los brotes de coronavirus en América del Sur interrumpieron aún más las exportaciones de semillas oleaginosas.

«Se espera que la suspensión de la operación y la escasez de poroto de soja (en las fábricas) duren más de lo esperado», dijo Bai Jie, analista de COFCO Futures. «Mientras que la operación portuaria en Brasil y el envío también se han ralentizado debido al coronavirus».

El lunes el mercado de Dalian de futuros de harina de soja en China se recuperó un 4%, disparando el límite comercial, y se estableció en 2,943 yuanes ($ 413.61) por tonelada, su nivel más alto desde octubre.

China procesó alrededor de 1.387 millones de toneladas de soja la semana pasada, un 5,7% menos que la semana anterior, y la más baja desde 2016, según la consultora agrícola Cofeed.

A nivel nacional, las fábricas chinas solo operaron al 39.8% de su capacidad la semana pasada, mostraron los datos de Cofeed, mientras que los inventarios de soja están en su nivel más bajo desde al menos 2010.

«Hay una demora generalizada en los envíos de soja», dijo un gerente de una planta de trituración en el sur de China, quien se negó a ser nombrado ya que no estaba autorizado para hablar con los medios. «Ahora solo podemos cortar las operaciones y esperar hasta que llegue la próxima carga».

Lluvias en Brasil

Las lluvias en Brasil, el principal exportador de soja a China, han ralentizado las exportaciones, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la oferta, ya que los compradores chinos no reservaron muchos cargamentos antes del feriado del Año Nuevo Lunar con la expectativa de que la demanda sería menor después del feriado.

Existe una creciente preocupación de que China pueda detener las importaciones para evitar la propagación del coronavirus desde otros países.

«Si hay cuarentena obligatoria en los puertos a nivel nacional (en China), los envíos se retrasarían por 14 días y el suministro sería muy limitado. Las existencias comerciales de frijoles son muy reducidas en este momento, por lo que el mercado está preocupado», dijo un comerciante con sede en Beijing.

Agregó que al mercado también le preocupa que la propagación del coronavirus en Brasil y Argentina podría conducir a medidas estrictas de cuarentena que retrasarían aún más la carga de los buques.

Los trabajadores portuarios en el puerto más grande de Brasil pueden realizar una huelga por las preocupaciones sobre el riesgo de coronavirus. Mientras que una ciudad portuaria clave de granos en Argentina estaba bloqueando el ingreso de camiones el viernes para detener la propagación del coronavirus.

De todos modos, en ambos países la llegada de camiones a los puertos es considerada muy baja en relación al año anterior.

Especialistas económicos advierten que la crisis económica global complica reestructuración de deuda

AMBITO. Especialistas financieros y económicos advirtieron que el contexto de crisis económica global que enfrentan los mercados bursátiles producto del impacto del coronavirus complica el proceso de reestructuración de deuda y que en este escenario es difícil prever cuál será el piso la bolsa porteña.

Consultada por Télam, Daniela Wechselblatt, CEO de DW Global Investments, afirmó que como las tasas de interés en Estados Unidos se fueron a cero, «también decayeron los incentivos para apurar una renegociación por parte de los fondos del exterior».

En este escenario, la especialista aclaró que se especula con una quita del 55% con muy bajas chances de aceptación por parte de los acreedores.

«Entendemos que esto es solo el principio de la renegociación y que habrá contraofertas a futuro. El gobierno argentino ahora más que nunca ante la situación de incertidumbre necesita acceso al financiamiento externo, estabilizar el mercado financiero y evitar entrar en default», indicó.

Por el lado bursátil, advirtió que el Merval está en su peor momento con los problemas propios del país, que se suman al contexto de crisis económica mundial.

«Nuestro piso dependerá de cómo se desencadenen los eventos en el exterior y también veremos qué resultado tiene la cuarentena con los efectos económicos que implica. De llegar a extenderse, la bolsa local también sufrirá todavía más las consecuencias», sentenció.

En la misma línea, Mauro Mazza, jefe de Investigación de Bull Market Brokers, resaltó que nunca una crisis de deuda es buena cuando se está negociando con acreedores.

Dijo que «pasamos de ser eje de discusión a ser uno más en la lista de países con problemas. Y de esa lista (somos) los menos amigables con quienes van negociar algo rápido».

«Argentina no está en un 2003 o 2005, listo para comenzar a repagar, sino en una crisis similar a 2001. Una caída del 6/7% en el año de la actividad, un déficit primario de 5/6 puntos porcentuales del PBI y uno financiero de 7 puntos porcentuales no deja bien parado al acreedor para aceptar cualquier oferta. No creo que ningún fondo acepte estas condiciones macro para aceptar cualquier quita», explicó.

En cuanto a la caída que viene teniendo la bolsa porteña, Mazza indicó que el piso del Merval puede ubicarse en torno a los 100 dólares, sensiblemente por debajo de los u$s 260 en los que encuentra en la actualidad.

«Esto es una depresión internacional, que con suerte durará 2-3 meses y luego de un rebote sin fuerza pasaremos a una contracción que durará al menos hasta el otoño o invierno de 2021. La actividad económica estará al 50% al menos todo un trimestre, para comenzar a levantar con el correr de los meses. Muchas empresas cotizantes pueden desaparecer, y eso lamentablemente no está en precios», vaticinó.

A su turno, Mariela Díaz Romero, economista senior de Econviews, sostuvo que el shock afectó a la reestructuración de la deuda en el sentido de que se incrementó la aversión global al riesgo de países emergentes, bloque del que forma parte la Argentina.

En este marco, aseveró que el mundo se está desprendiendo de activos riesgosos y que el rebalanceo de la liquidez global le pega más fuerte a Argentina porque ya era percibida como más riesgosa que el resto de las economías emergentes.

«Para los acreedores es difícil en este contexto ´pricear´ correctamente la prima de riesgo adicional que tienen los bonos argentinos. La negociación ya era complicada antes del shock del coronavirus y ahora se dificultó aún más», comentó.

Para Díaz Romero se tardará más tiempo del inicialmente estimado en acordar una oferta aceptada por los acreedores, ya que el riesgo que existe es dilatar la negociación en el tiempo y terminar en default.

Por el lado de la tendencia bajista que viene teniendo el segmento de renta variable a nivel local, destacó que «el piso más cercano es u$s 200 en la crisis de Lehman en 2008. Actualmente, el Merval está en torno a u$s 260 medido en dólares contado con liquidación. Es difícil predecir en este contexto si le queda mucho más por perder, ya que la incertidumbre continúa».

Por su parte, el economista de la consultora Elypsis Martín Kalos dijo que «la atención y los intereses de los acreedores están puestos en otro lado que tienen que atender y por lo tanto tendrán menor capacidad de diálogo que la que el Gobierno requiere» para encarar un proceso de reestructuración de deuda.

Por esta razón, Kalos concluyó que el contexto actual juega en contra de los intereses de la renegociación de deuda y es una mala noticia.

«Dependerá de la habilidad, capacidad y de la suerte de parte de quienes están negociando la deuda del gobierno argentino para poder concretar un acuerdo. Realmente las condiciones se han deteriorado mucho y es mucho menos probable en este momento que las condiciones alcancen como para que se llegue a un acuerdo exitoso. (En este contexto) aumentan las probabilidades como para que se llegue a alguna otra salida, que no sea la que el gobierno argentino venía intentando lograr», indicó.

Sobre el piso del S&P Merval, Kalos advirtió que en el contexto actual «es difícil buscar dónde están los pisos y dónde están las recuperaciones en los momentos de incertidumbre que vienen de afuera de los propios mercados».

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