La falta de agua hace volver a considerar a las siembras tardías como estrategia y se confirma que los que aún no compraron semillas de maíz pasarán a soja, explica la Bolsa de Comercio de Rosario en un informe.
Los altos costos y el atraso de las lluvias alejan la posibilidad de sumar un 15% más de maíz
La compra de insumos es uno de los tantos desafíos que se les plantea a los productores en esta campaña 2023/24.
En la región núcleo -indica la BCR- se observa un bajo movimiento de compras, especialmente de fertilizantes.
La urea «hace semanas que viene aumentando, lo que condiciona seriamente la rentabilidad», dicen desde Carlos Pellegrini.
Agosto seco y dudas con las siembras tempranas
La definición y la estrategia de siembra del maíz están supeditadas a las lluvias de agosto y septiembre. «volvemos a manejar la posibilidad de retrasar la siembra si no hay suficientes lluvias».
En tanto que consideran que si no aparece el agua, el «plan b» es sembrar soja.
En Bigand, dicen: «si las precipitaciones se atrasan, aquel que tiene comprado el maíz, lo va a sembrar igual, pero más tarde.
Pero el que aún no compró semillas o hizo algún barbecho donde no fue incluido un residual que afecte al cultivo de maíz, seguramente sembrará soja». En Marcos Juárez, se mantiene la intención de siembra maicera pero «puede haber un corrimiento de la siembra hacia el maíz tardío si se atrasa la aparición de El Niño», explican.
En el centro-oeste de la región se necesitan hasta 100 mm de agua solo para el 1er metro de suelo
Se consolidan los bajos rindes del maíz tardío 2022/23
El avance del 90% en la cosecha del maíz tardío va poniendo fin a la campaña 22/23 en región núcleo.
Los maíces tardíos cayeron estrepitosamente de expectativas de 90 qq/ha a 70, luego a 48 y, finalmente, a 27 qq/ha como si hubiese rodado por una escalera sin final. Perdió el 70% de la productividad potencial que suele tener un en un año normal.