La soja y los créditos en pesos impulsan ventas de maquinaria agrícola

El precio de la soja comenzó a recuperarse en los últimos días y se posicionó en los máximos niveles del año tras la fuerte caída que había tenido el cultivo al comienzo de la pandemia del coronavirus. Y esto impulsa el ánimo de los fabricantes de maquinaria agrícola que ya vienen con viento a favor y esperan cerrar el año con mayores ventas. La soja es el principal cultivo que se siembra en la Argentina. El año pasado se sembraron 17,4 millones de hectáreas y se produjeron 49,6 millones de toneladas y para este ciclo, que comienza en octubre con la siembra, se prevé que se mantenga o se eleve el área un 5% ante las buenas señales que llegan desde los mercados.

Es que en el mercado de Chicago el valor de la soja subió un 23% desde el 20 de abril (cuando se pinchó el valor por la pandemia) a la fecha y ascendió de 303 dólares a 367 dólares por tonelada. Mientras que en el mercado local la oleaginosa trepó un 30%, de 206 dólares por tonelada a igual fecha a 267 dólares por toneladas, pasando de 13.500 pesos a 20.000 pesos.

“Es un escenario auspicioso para la soja en el mercado internacional de Chicago, con una oferta en EE.UU. que puede seguir ajustando y con una demanda de exportación que se muestra muy sólida. Nos encaminamos a un ratio stock/consumo menor al 10%. Y los fondos seguirán comprando”, destacó el analista de mercado Iván Barbero tras el informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés).

Ariel Tejera, analista de Granos de la Corredora Grassi coincidió que la recuperación de precios, en el plano fundamental, estuvo apoyada una serie de elementos que se combinaron para generar un escenario más sólido para la soja a nivel internacional.

“China volvió a imprimir un destacado dinamismo al mercado de la oleaginosa. Tras consumir de forma anticipada gran parte del saldo exportable de Brasil, el gigante asiático se está mostrando muy activo en el mercado americano y se perfila a marcar un nuevo récord de importaciones globales en la nueva campaña”, sostuvo.

«Aparece el rol de los fondos especulativos, que adiciona combustible a la recuperación de los precios, tras sumar más de 130.000 contratos comprados netos en el último mes”, agregó como otro condicionante para la recuperación del valor de la soja.

Impacto en los fierros del campo

En este contexto, las empresas de maquinaria agrícola vienen con viento a favor con mayores ventas este año y se entusiasman con este mayor valor del cultivo.

Según el Indec, la facturación por la venta de maquinaria agrícola aumentó un 105,8% en el segundo trimestre en comparación con el mismo período de 2019, por un monto total de 28.935 millones de pesos. Y en lo que respecta a la cantidad de unidades comercializadas, en el mismo lapso las sembradoras crecieron 48,5%; los implementos agrícolas, 37,7%; y tractores y cosechadoras, alrededor de 30%.

Alberto Gaviglio, presidente de Akron, sostuvo que las ventas de la marca crecieron un 12% en el primer semestre del año. “Veníamos de un año relativamente bueno y este porcentaje significa que hicimos buenos negocios”, consideró.

Para el directivo de la la empresa situada en San Francisco, Córdoba, hubo una buena cosecha en el ciclo pasado y planteó que cuando el productor tiene rentabilidad, invierte. “El productor aprovechó a equiparse luego de dos o tres años con menor inversión”, dijo.

En este sentido, valoró el sistema de financiación de Akron a través de venta a futuro de granos. “El productor se desentiende del crédito bancario y sabe que con tanta cantidad de kilos de granos compra una máquina pagándola con un plazo de un año y medio”, señaló.

Asimismo, Gaviglio hizo hincapié en la mejora de los precios de los granos en el último tiempo, pero especialmente el de la soja. “Va a motorizar las ventas. Tenemos que ver cómo va a acompañar el clima pero si hay buenas cosechas y precios, la venta de maquinaria está asegurada”, proyectó.

De todas maneras, indicó que las entregas de máquinas son a 120 días principalmente por las dificultades en la provisión de insumos por la pandemia del coronavirus.

Por su parte, Fabricio Radizza, director de Ventas de John Deere, destacó que las ventas de maquinaria agrícola son similares a las del ciclo pasado. “El año empezó con mucha incertidumbre, principalmente por lo político y luego, llegó la pandemia que cambió la forma de trabajo”, dijo.

Según informó, la comercialización de maquinaria agrícola estuvo paralizada en esos meses y luego repuntaron fundamentalmente por la vuelta del financiamiento en pesos a largo plazo, que estimuló a los productores.

En esta línea, también coincidió que los plazos de entrega de los productos se han extendido. Manifestó que en un comienzo la fábrica, que está situada en Granadero Baigorria, Santa Fe, estuvo paralizada unos días hasta que se ajustaron los protocolos necesarios por el Covid-19.

“Cuando se planifica el año, se debe anticipar para que haya stock pero que la capacidad de reacción no es inmediata y la pandemia le pega tanto a John Deere como a los proveedores. De acá a 60 o 90 días está todo vendido y estamos trabajando para la preventa de 2021. Vemos un buen primer trimestre pero a depender del clima y que puedan sembrar correctamente los productores”, indicó.

Por el lado de Mainero, las ventas en maquinaria fueron sólidas durante todo el año y crecieron entre 35 a 45% en relación al mismo período del ciclo previo. “En la pandemia hubo una explosión de ventas”, graficó Guillermo Bonillo, gerente de Ventas de la empresa ubicada en la localidad cordobesa de Bell Ville.

Según su visión, este auge en las ventas viene de la mano de la vuelta de la financiación en pesos con tasas blandas de los bancos. “Esas tasas se logran haciendo un esfuerzo entre el concesionario y los fabricantes por eso los márgenes para la industria se achicaron”, aclaró.

Así, ante esta gran demanda, los plazos de entrega de cada fierro se estiraron a 90 días.

Ahora bien, con el repunte de la cotización de la soja, las expectativas son muy buenas pero para Bonillo hay que mirar para arriba (haciendo referencia al clima).

Por su parte, Sergio Di Benedetto, gerente Comercial de Agrometal, indicó que tuvo un buen nivel de ventas y espera un auge de 25% a 30% en las ventas este año. Pero enfatizó, a diferencia de otros años, que comercializan equipos de mayor porte y con mucha tecnología aplicada.

“Podemos tener muchas más ventas pero tenemos problemas en la fabricación. Podríamos haber vendido un 50% más pero estuvimos un mes sin fabricación y se sumó que el resto de los meses aplicamos protocolos que hicieron menos eficiente la producción y además hubo proveedores que tuvieron que cerrar por 15 días por casos de covid-19”, enumeró entre los factores que incidieron en una menor producción.

“A Agrometal le parece inconsciente tomar pedidos que no va a poder cumplir en tiempo y en forma. Hay una demanda potencial muy grande. Seguramente podremos hacer 90 máquinas más que el año pasado”, dijo el directivo de la empresa que tiene su planta en Monte Maíz, Córdoba.

Un factor clave para Di Benedetto es el tiempo de entrega. “Cuando explota la demanda, hay una o dos marcas líderes que lo sienten primero porque son las más buscadas y Agrometal es una marca líder”.

Para Sergio Vera, director de Ventas de Case IH, «fue un buen semestre» para el sector de la maquinaria agrícola. Según el directivo de la marca internacional, la buena cosecha mejoró el humor de los productores y contratistas y se sumó la financiación, una herramienta clave.

«Tenemos numerosos acuerdos con los bancos y además tenemos nuestra propia empresa de financiación», señaló.

En lo que respecta a la campaña que se viene, Vera se entusiasma ante las subas de los granos. «El que hace los cálculos termina cambiando una maquinaria obsoleta por una de mayor capacidad y moderna», remarcó.

Por último, hizo mención a que ante mayor demanda prefieren no comprometerse a largo plazo. «Vamos sobre lo seguro para no depender de otros factores», cerró.

Fuente: Clarín Rural