Aunque los precios en el mercado de Chicago no están acompañando por estos días, la producción de soja promete ser récord en esta campaña. Si el clima acompaña, las estimaciones de las Bolsas de Comercio apuntan a rindes muy importantes. La de Buenos Aires prevé una cosecha de 52,2 millones de toneladas. La Rosario estima que, merced a rendimientos esperados de 41,2 quintales por hectárea, la cosecha en la zona núcleo llegaría a 20,2 millones de toneladas.
“Con 5 millones de hectáreas sembradas y bajo la influencia de un año Niño, la primera estimación de soja de la región núcleo hecha sobre la condición del cultivo refleja una producción esperada de 20,2 millones de toneladas”, señalan desde la Guía Estratégica para el Agro (GEA). Este guarismo ya supera por 1,5 millón de toneladas el horizonte productivo que se trazaba en la región con un “clima normal”.
Pero aseguran los analistas de la Bolsa de Rosario que la realidad actual del cultivo “supera las expectativas con las que se empezó sembrando la soja en octubre”. Las lluvias volvieron y fueron ganando en volumen y cobertura hasta el 17 de enero. “De esta manera se va concretando la revancha de los productores que con este volumen superaría por más de cinco veces la cosecha del año pasado, que fue de 3,9 millones de toneladas de soja”, agregaron.
Los rindes de soja de la región núcleo vienen cinco ciclos difíciles. La trilogía de “La Niña” provocó dos años con rindes de 31 qq/ha y dejó una marca desastrosa, (13,3 qq/ha) en la última campaña. Desde que GEA/BCR monitorea la región núcleo, el récord se alcanzó en la cosecha 2018/19, con 40,7 qq/ha. Ese año fue el de la recuperación luego de la sequía de 2017/18. Si todo va como se espera, la actual campaña superaría ese máximo, con 41,2 qq/ha.
A pesar de que no llueve hace una semana y de que las reservas de agua disminuyeron levemente, la condición de la soja de primera en la región núcleo se sostiene. El 90% de los lotes está entre excelentes y muy buenas condiciones y otro 10% en buenas condiciones.
Para los próximos días no se esperan precipitaciones y las temperaturas máximas podrían superar los 38°C en el sudoeste de la región núcleo. Todos coinciden en que serán necesarias lluvias a partir de los primeros días de febrero para que rendimiento no se resienta.
En Cañada de Gómez dicen que “el cultivo va a aguantar bien una semana más sin lluvias”. Lo mismo se dice en Carlos Pellegrini y María Susana, gracias a los perfiles recargados y a las temperaturas moderadas. Pero, advierten los técnicos, se necesita que las lluvias se reanuden a principios de febrero para conservar el potencial de rinde de 50 qq/ha.
A nivel nacional, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) incrementó en 2,5 millones de toneladas, a 52 millones, la estimación de producción de soja de la actual campaña. La entidad porteña también recalculó el pronóstico de cosecha de maíz. Con 1,5 millón de toneladas de aumento, llegaría a a 56,5 millones.
Trigo adentro
Y en el terreno de lo concreto, finalizó la campaña 2023/24 de trigo, con una cosecha que la Bolsa de Buenos Aires midió en 15,1 millón de toneladas, un 23,8% más que en el ciclo agrícola previo.
El rendimiento promedio se ubicó en 28,4 quintales de trigo por hectárea, un 25% por encima de la campaña previa y un 22% por debajo del promedio de los últimos cinco años. También finalizó la recolección de cebada, con un aumento en su producción del 16%. Son 700.000 toneladas más que en el ciclo anterior y totalizan cinco millones de toneladas. En este caso, la actual campaña se ubicó como la segunda mejor de las últimas 11, según datos de la BCBA.
Por su parte, el girasol, que en la campaña 2022/23 desafió a la sequía histórica con una producción récord de 4,7 millones de toneladas, entró en la hora definitiva del nuevo ciclo. El avance de las cosechadoras es equivalente al 7,5% del área sembrada.
El Sistema de Estimaciones Agrícolas (SEA) que difunde la Bolsa de Comercio de Santa Fe trazó un diagnóstico de la cosecha de girasol en el centro norte de la provincia, la zona girasolera santafesina.
Presentó, señala el informe, dos escenarios bien diferenciados. En la zona Norte, finalizó la cosecha tras una compleja campaña gruesa. Los rendimientos promedios alcanzaron valores mínimos que oscilaron desde 9 a 12 qq/ha y máximos de 16 a 24 qq/ha. En el centro y sur, los cultivares están en etapas de fin de floración o fructificación, en estado bueno a muy bueno como resultado de las precipitaciones. Continuó muy lentamente el proceso de cosecha, particularmente en el centro norte de los departamentos Las Colonias, La Capital, San Cristóbal y Castellanos. Los rendimientos promedios oscilaron con valores mínimos desde 12 a 14 qq/ha y máximos de 20 a 24 qq/ha.
En el caso del maíz, el 98% de esa región es se encuentra en estado bueno a muy bueno, con lotes excelentes.