Con un ritmo de cosecha muy alineado al del promedio de los últimos cinco años, el maíz 2021/22 prácticamente da por finalizada su cosecha al terminarse el mes de agosto. Con más de 8,6 millones de hectáreas, se termina de esta manera la mayor superficie cosechada de la historia argentina.
No obstante, la mayor cosecha de maíz de la historia quedó para la campaña 2020/21, en vista de las complejidades climáticas que azotaron al actual año comercial del maíz. Un nuevo año Niña impactó de lleno sobre los maíces, llevando a bajas en la superficie cosechada y en los rendimientos productivos, especialmente en las variedades más tempranas. A pesar de ello, la cosecha 2021/22 supera las 51 millones de toneladas, cerca de las últimas campañas de maíz y cómodamente por encima de los niveles históricos de producción del grano amarillo en Argentina.
Por esto mismo, el mes de julio pasado se consolidó como el mes de mayor exportación de maíz de la historia. Con 4,96 Mt, el último julio rompió todos los récords en toneladas exportadas en un solo mes, generando casi US$ 1.300 millones en un solo mes. Mientras tanto, la campaña 22/23 sigue en máximos históricos de ventas externas. Con más de 7 millones de toneladas, la campaña venidera de maíz se mantiene como la de mayor comercialización a esta altura del año, superando el récord de la 2019/20 de 4,77 Mt.
En agosto, el almacenamiento de soja cayó más de un 16% interanual
Los stocks comerciales de productos del complejo soja muestran una baja cercana a las 0,8 Mt respecto a los stocks del año pasado. No conforme con ello, el almacenamiento como porcentaje de la producción también muestra una caída del 0,3% interanual, dando cuenta de una merma de stocks por encima de las bajas productivas. El grueso de estos stocks se compone de poroto de soja, representando más del 72% del almacenamiento.
Una nueva campaña con menos maíz y más soja en Estados Unidos
Con el inicio de septiembre se da comienzo a una nueva campaña gruesa en Estados Unidos. Con un 54% de los lotes en condición Buena + Excelente, el maíz estadounidense está 6 puntos por debajo del año pasado en lo que hace al relevamiento de condición de cultivos del grano amarillo. Consecuentemente, el USDA proyecta mermas en área cosechada y rinde productivo, llevando a menos producción de maíz.
Dakota del Sur y Nebraska, tercer y quinto estado en área maicera en Estados Unidos, se encuentran con fuerte estrés hídrico. En este marco, los rendimientos relevados por el Crop Farmer Tour, tradicional gira de relevamiento productivo previa al inicio de campaña, dan cuenta de nueva caída de rinde a nivel nacional, ubicándose 5 qq/ha por debajo de los datos publicados por el USDA. De ampliarse este escenario al resto de las zonas productoras del grano amarillo de la potencia norteamericana, este escenario implicaría unas 15 Mt por debajo de la última estimación del USDA, que ubicó la producción de maíz en casi 365 Mt.
No obstante, las ventas externas de maíz sienten la ausencia de China en los mercados globales. En la previa del inicio de campaña, el año pasado el gigante asiático ya había comprado casi 12 Mt, mientras hoy apenas supera las 3 Mt. Para la campaña en conjunto, se espera que China pase de 23 a 18 Mt de maíz importado.
Por su parte, la nueva campaña de soja inicia con una producción ligeramente por encima del año anterior, en línea con los relevamientos productivos y de condición de cultivos del USDA. El panorama de comercialización del poroto se ve en línea con años anteriores, con volúmenes comprometidos a China por encima del año pasado, acumulando ventas por casi 10 Mt. Mientras China consumiría parte de sus stocks de maíz y reduciría su demanda externa, este no sería el caso de la soja, que vería crecer sus importaciones casi un 10% y su almacenamiento un 2%, de acuerdo con el USDA.
Los precios del maíz se mantienen relativamente estables entre semanas, mientras la soja apunta hacia abajo
Los temores por una recesión global, con mermas en el crecimiento económico de China, Estados Unidos y la Unión Europea, entre otras regiones del mundo, traen preocupación a los mercados de commodities agrícolas. Menos actividad económica redundaría en una menor demanda de soja y maíz, ya sea para biocombustibles, alimentación animal, entre otros usos de estos granos esenciales.
Con estas preocupaciones a flor de piel, los precios de la soja en la semana pasada acumularon una caída del 4% en las últimas cuatro jornadas de Chicago, cerrando el jueves en torno a los US$ 512/t. Sin embargo, el clima seco en Estados Unidos limitó las bajas del maíz y la soja, con especial hincapié en el grano amarillo, que se mantuvo en torno a los US$ 260/t entre el inicio y el fin de la semana, oscilando entre los US$ 269/t y US$ 257/t. El clima pesó más el viernes y apuntaló todos los precios, aunque aún sin recuperar las pérdidas de la semana.
En el mercado local, el maíz se llevó toda la atención de la demanda en Rosario, con un elevado número de compradores a pesar de las bajas de precio. Se observaron operaciones con carta de garantía, a pagar en 72 horas, pero con entrega estipulada para el mes de octubre, tomando nota de la volatilidad propia que se observa en el mercado cambiario. En soja se observaron días con ausencia de ofrecimientos en dólares.
Asimismo, los futuros de MatbaRofex se mantuvieron bajistas para noviembre, con la soja cayendo nueve dólares y acercándose a los US$ 382/t. Además, los futuros de maíz septiembre se acercaron a los US$ 236/t, una caída de siete dólares en la semana.