El saldo negativo que anota al cierre de cada jornada el Banco Central y la fuerte pérdida de reservas desde que se inició el mes no sólo se corresponde a un aumento de la demanda potenciado por la incertidumbre electoral y los temores a una transición política y económica traumática sino también por el retiro drástico de la oferta de divisas por parte de los exportadores.
Desde que se venció el plazo de vigencia del dólar soja 4, luego prorrogado aunque sin mayor éxito hasta el próximo miércoles, por el cual los exportadores pueden disponer libremente de una parte de sus ventas, a fin del mes pasado, el campo liquidó a un ritmo promedio diario menor al 50% respecto del promedio del mes pasado.
El dato lo destacó en su último informe la consultora dirigida por el economista Emanuel Álvarez Agis, PxQ, que coincidió con sus colegas del mercado en que el frente cambiario se complicó en las últimas semanas, tras un mes que transcurrió en una relativa pax cambiaria gracias fundamentalmente gracias a la oferta en septiembre de los exportadores de soja tanto en el mercado oficial como en el financiero.
En ese sentido, destacó que la libre disponibilidad del 25% de las divisas provenientes de la exportación en la cuarta versión del dólar-soja permitió apuntalar la oferta ambos mercados, permitiéndo al BCRA comprar USD 526 millones durante el mes. “Sin embargo, la extensión del programa de incremento exportador a otros sectores de la economía no está teniendo los resultados esperados”, advirtió la consultora y detalló que mientras en septiembre, los exportadores de cereales y oleaginosas ingresaron en promedio USD 88 millones por día, en lo que va de octubre la oferta diaria se redujo a USD 41 millones diarios. “Como resultado, en los primeros 12 días de octubre el BCRA vendió USD 688 millones en el mercado cambiario, por encima de lo que había logrado comprar en septiembre”, sostuvo.
Esas cifras están en línea con lo informado por las cámaras de la industria aceitera y de exportadores de cereales (Ciara-CEC), que representan el 48% de las exportaciones argentinas, que precisaron que en septiembre las empresas del sector liquidaron USD 2.045 millones, un 75% menos que en septiembre del año 2022. Precisamente ese mes del año pasado estuvo vigente la primera y más rendidora versión del dólar soja, por el que ingresaron en menos de 30 días unos USD 7.500 millones.
La liquidación del mes pasado fue, a su vez, 15% mayor a la de agosto y si se toma el acumulado enero-septiembre la caída en la oferta de dólares del sector fue del 50 por ciento.
El incierto panorama electoral y también las perspectivas de un posible resultado favorable al candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, impactan fuerte en esa dinámica. Según PxQ, “la amenaza de una salida del cepo en diciembre, o incluso de una dolarización, implica que tal vez no resulte adecuado vender dólares a una brecha de 180%, a un tipo de cambio real que supera incluso a la salida de la convertibilidad. Competir con una propuesta de dolarización o de competencia de monedas tal y como lo confirmó el candidato de la LLA incrementa sustantivamente el riesgo de una espiral inflacionaria en el que el arbitraje peso-dólar ya no resulta una cuestión cuantitativa, sino cualitativa”, se explicó en el informe de la consultora donde advirtieron que eso es, precisamente, lo que se vio reflejado en la curva de dólar futuro (ROFEX), con una mayor demanda por cobertura que, ante la falta de vendedores, implicó una devaluación implícita de 170% para fin de año”.