Es la última semana de dólar 50/50, y se han visto pocas operaciones ante dificultad para redolarizar posición a tipo de cambio oficial. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, indicó que la razón principal es que “en una semana esto quedaría atrás y la lógica de formación de precios volvería a lo normal”.
“Sin embargo, hay grandes distorsiones que se vienen trayendo en los mercados de posiciones de recompra en el mercado a término que deberían ser vendidas. El poco volumen de otros operadores llevó los precios a la baja”, añadió el especialista en mercados.
A medida que pasan los días, el nuevo gobierno confirma nombres propios al frente de sectores claves y cuestiones relativas a sus planes. “Se habló en la semana de una devaluación inicial a la zona de los 650/700 pesos por dólar, siguiendo luego la inflación que sería elevada al menos por cuatro meses. El foco del equipo estará en desarticular la bomba de Leliq, aunque no es claro el método. Se estima que sería con financiamiento externo”, puntualizó Romano.
Otro pilar que expresa el profesor de la sede Rosario de la Facultad de Ciencias Empresariales sería el déficit cero: “para lo cual se anticipan recortes de gastos, por un lado, pero poco margen para quitar impuestos”.
“De la mano de esto, la cartera agropecuaria en manos de Vilela confirmó que el primer año no veríamos merma en derechos de exportación en maíz, trigo, soja y similares, por lo que estamos ya descartando esto como factor alcista”, indicó Romano.
Sobre esto último, el investigador de la Universidad Austral estima que, si las medidas son exitosas, “podemos esperar menor brecha, pero todavía no unificación cambiaria».
«De ser la misma baja para cuando lleguen los cultivos principales, con una producción más abultada, y cargando con los refinanciamientos del año pasado, más lo de esta campaña, por más que se hayan pesificado, veremos ventas en cosecha, y retención más adelante, especialmente de soja. Volveríamos a los esquemas más tradicionales de comercialización”, indicó.
“Siempre queda latente el riesgo de que la implementación de todo esto falle, y en ese caso podríamos ver una retención todavía mayor que la de estos años”, concluyó Romano.