La crisis sanitaria y el primer impacto externo: cayeron un 35% las exportaciones a China

Primer impacto: ya en febrero, la crisis sanitaria global comenzó a golpear a las exportaciones. Cayeron 2,8%, traccionadas en buena parte por un desplome de 35,6% en las ventas a China, país que en ese momento estaba en pleno pico infeccioso por el coronavirus.

Argentina llegó a la cuarentena en el momento exacto en el que la devaluación del peso lograba equilibrar el balance externo. Si bien el impacto de lo que se viene sobre el balance externo no sería tan grave, ya que las importaciones también caerán, el panorama exportador complica a la actividad económica.

Ayer el Indec publicó dos informes fundamentales para el análisis de lo externo, destino clave si se toma en cuenta la necesidad de dólares que resurgirá cuando termine la crisis sanitaria y las obligaciones de deuda vuelvan a ser prioridad.

El primer informe fue el balance de pagos del 2019, que volvió a mostrar un rojo de USD3.462 millones en la cuenta corriente (incluye a las cuentas de bienes y servicios y a los intereses de la deuda) y otro de USD4.090 millones en la financiera. En ambos casos, se trató de déficits muy menores a los del 2018, cuando totalizaron USD27.276 millones y USD27.985 millones, respectivamente.

El otro informe fue el del intercambio comercial de febrero, que mostró la continuidad para la venta y compra de bienes. Ahí se vio un superávit de USD1.129 millones, con las importaciones cayendo 20,1% y dando cuenta de que la actividad económica llegó al coronavirus en pleno estancamiento.

Consultado por BAE Negocios, el consultor en economía y negocios internacionales, Marcelo Elizondo, detalló: «Si bien Argentina llega al coronavirus con problemas de competitividad, la caída de las exportaciones a China en febrero se explican por la crisis sanitaria. Ya que en febrero ya habían restricciones comerciales ahí. Primero parciales y en la segunda mitad con impacto fuerte. Las bajas de las ventas a Europa, Brasil y Estados Unidos se van a reflejar cuando salgan los números de marzo, aunque en febrero hubo retracción en las exportaciones a Brasil, una economía que nunca terminó de levantar su actividad».

Y agregó: «En términos de balance comercial, no lo veo complicado.

Cuando hay recesión, las importaciones caen. Pero aunque la balanza cambiaria dé bien, con las exportaciones cayendo la economía no funciona.

Las razones son lógicas, es priorizar la salud, pero tiene un costo económico que hay que admitir.
No puedo saber cuánto va a durar la crisis y cuándo se recuperan nuestros socios comerciales pero estimo que a fin de año las exportaciones habrán caído 5% o 10%. Hay 1.500 millones de personas confinadas en sus casas y las economías más grandes del mundo detenidas u obstruidas. A China le vendimos por USD7.000 millones el último año, a Europa por USD9.000 millones, va a haber un golpe en precios y también en volúmenes».

Un informe del Grupo SBS coincidió en que la recesión evitará el impacto sobre el balance de pagos: «El desplome de las exportaciones deberá ser compensado con menores importaciones ya que Argentina no tiene ni reservas suficientes ni acceso al crédito externo como para amortiguar este impacto. A modo de referencia, durante la crisis de 2008-09 las exportaciones cayeron 11,6% mientras que las importaciones se desplomaron 40,9%.

De esta forma, la compensación llegará a través de un nuevo ajuste de la absorción doméstica, lo que implica que deberán caer el consumo y la inversión».

El Banco Central de Brasil, principal socio comercial, recortó ayer a 0% su proyección de crecimiento 2020. En febrero las exportaciones al país vecino cayeron 7,9%.

Por la recesión y la caída en las importaciones, el balance externo no empeorará

LLEGÓ A USD277.648 MILLONES
La deuda externa saltó 62% durante la era Cambiemos

El Indec mostró que la deuda externa alcanzó los USD277.648 millones en diciembre último y de esa forma acumuló un salto de 62% durante el gobierno de Mauricio Macri. Por otro lado, el informe mostró que la posición internacional mejoró en forma sustancial, gracias a la devaluación.

En el último trimestre del 2015, la deuda externa total llegaba a sólo USD170.414 millones. Cuatro años más tarde, si bien a fines de 2019 mostró una imperceptible baja del 0,1% comparada con igual período de 2018, el salto fue extraordinario y explica el porqué de las negociaciones actuales.

En el último trimestre del año pasado, el 62% de la deuda correspondió al gobierno general, el 26% a sociedades no financieras, hogares e instituciones sin fines de lucro, el 9%, al Banco Central, el 2% a sociedades captadoras de depósitos, y el 1% a otras sociedades financieras.

De la mano de la devaluación, la Posición Inversora Internacional repuntó otra vez en 2019, pese al deterioro en el balance de pagos. Argentina es acreedora por USD177.579 millones tras haber caído a apenas USD17.332 millones en 2017.

Por Mariano Cúparo Ortiz

Fuente: Agritotal