Mientras el dólar blue se acercaba a $ 500, en Corrientes 123 de la Capital Federal, el campo presentaba una salida para aumentar la producción y generar más divisas. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA) fue el escenario que eligió el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) para plantear un proyecto productivo de 40 puntos y, además, enviar un mensaje político.
Para la agroindustria, el sector no es el problema, sino parte de la solución. Las cadenas productivas expresaron la necesidad de discutir una estrategia de desarrollo federal. Al mismo tiempo, reclamaron por la ley de inversión agroindustrial y el tiempo que se perdió.
Los canales de televisión cambiaban la cotización del dólar a cada rato. Mientras la city ardía, el presidente de la BCBA y referente del CAA, José Martins, lanzó un mensaje político: “Estamos a disposición para sentarnos a dialogar absolutamente con todos; creemos en la necesidad de crear consensos con todos los sectores de la economía nacional, trabajadores y movimientos sociales”.
La cadena se esforzó por aclarar que no está vinculada a ningún sector, ni línea de pensamiento político. En este punto, señaló que tiene el desafío de pensar un desarrollo federal, inclusivo y sustentable, cuyo pilar central sea la agroindustria.
“Somos un espacio totalmente abierto, federal, con representación de todos los eslabones de la cadena, con fuerte presencia de todas las economías regionales”, expresó Martins. En este sentido, la cadena presentó una propuesta integral de políticas agroindustriales para el próximo decenio.
La cadena argumentó que Argentina nunca tuvo una política agroindustrial. “Siempre nos hemos manejado con medidas particulares de los distintos gobiernos. Necesitamos y tenemos que trascender un período de gobierno, necesitamos previsibilidad”, sostuvo el referente del CAA.
Al mismo tiempo, explicó que el sector produce lo que demanda el mundo. “No basta con decirlo, tenemos la obligación moral de convencer a la política y a la sociedad económica que esta oportunidad es real. Pero venimos perdiendo oportunidades”, expresó.
En este punto, planteó que la agroindustria no necesita subsidios. “Este es un sector dinámico que se adapta a un contexto cambiante, para mal o para bien. Quedó demostrado todo el potencial, basta mirar los ingresos de divisas de la agroindustria para el país en los últimos años”, insistió.
La sequía
El economista del CAA, Nelson Illescas, informó que la economía significa una caída de 21.291 millones de dólares en exportaciones, 7794 millones de dólares que se dejarán de recaudar en esta campaña, 25.717 millones de dólares menos del PBA, y una caída del 3 % en relación al PBI. Por último, la cadena volvió a insistir que las consecuencias profundas de esta sequía se podrían haber paliado de haber tenido un plan como el que propone.