«Hubo momentos con menor presión fiscal y teníamos 14 millones de hectáreas hipotecadas»

El secretario de Agricultura, Ganadería y Pesca, Jorge Solmi, se manifestó a favor de implementar políticas «segmentadas», en base al tamaño y la localización del productor, y subrayó que en uno de los momentos de menos presión fiscal sobre el sector, hubo «14 millones de hectáreas hipotecadas», en respuesta a las quejas por el tema impositivo.

En una entrevista con Télam, el flamante secretario indicó que los precios relativos de los granos respecto a los insumos están en «buen momento» y dio detalles sobre un trabajo conjunto con el Ministerio de Economía, para pagar las compensaciones a aquellos pequeños productores que hayan vendido su cosecha a partir de septiembre del año pasado.

A continuación los principales tramos de la entrevista con Télam:

Télam: ¿Qué expectativas tienen para esta campaña gruesa y la próxima fina?.

Jorge Solmi: La cosecha gruesa ya en algunos lugares se inició. Las expectativas son buenas en general, tenemos algunas afectaciones en soja de segunda por la sequía. Todavía no está el numero definitivo, pero está previéndose una disminución en soja.

En la fina tenemos gran expectativa. Está todo dispuesto para que haya una muy buena campaña. Hay precios muy buenos y muchos productores ya se vienen calzando con esos valores a futuro. Estuvimos recorriendo y hablando con acopios, cooperativas y exportadores y todos están planteando esta situación, que es un momento excepcional para el cereal. Estamos trabajando con los bancos para poder lograr financiamiento para algunos insumos estratégicos, como las semillas fiscalizadas, las fertilizaciones. La idea es que el productor se sienta confiado y pueda avanzar en una buena campaña de trigo.

T: Tras la suspensión del registro de exportaciones de maíz que llevó a cabo el Ministerio ¿Ven que pueda pasar algo parecido en trigo, que haya una tensión en el abastecimiento?

JS: Hasta ahora no vemos ninguna tensión. Vemos que el mercado está ordenado. Ha sucedido una cosa muy particular y que no solo ocurrió en Argentina y es que apenas se terminó la cosecha, las partes, exportadores y molineros, tomaron sus posiciones inmediatamente, lo cual generó cierta tensión. Normalmente, la campaña de trigo se termina la cosecha en diciembre y los negocios se van haciendo a lo largo del año hasta llegar a la nueva cosecha. Esta vez los negocios se adelantaron y eso, fenómeno raro, trajo tensiones, pero se han resuelto y estamos trabajando bien y no vemos tensiones. Estimamos que vamos a llegar con el mismo estado hasta la cosecha de trigo de enero del año que viene sin ninguna perspectiva de conflicto.

T: Algunas entidades denuncian una suerte de «voracidad fiscal» hacia el sector, ¿existe tal presión tributaria que afecta el desarrollo de la actividad?

JS: Hoy los precios relativos de los granos respecto a los insumos o costos de trabajo de los productores está teniendo uno de los mejores momentos que yo he vivido. Eso es lo que tenemos que ver. Hubo momentos con menor presión fiscal y los productores teníamos 14 millones de hectáreas hipotecadas y remates de campos. Hay que ver la situación fiscal también relacionada a los ingresos y egresos relativos de los productores. Y aquí no son los mismo todos los productores y las regiones. Las políticas del Ministerio tienen que ser, incluso la fiscal, políticas segmentadas en relación al tamaño del productor y a la región de producción. Hay compensación de retenciones para productores chicos dependiendo de dónde esté radicado. Esto está fluyendo y ahora estamos esperando la nueva partida para asignar las compensaciones para aquellos productores que vendieron su producción luego de septiembre, que es la cuota que está faltando. Estamos trabajando con el Ministerio de Economía para ir resolviendo esta situación y se termine de pagar las compensaciones. Economía le está dando las últimas puntadas. En el grueso de los productores ya se realizaron todos los cruces, se han enviado los listados a Economía y cuando éste lo disponga, se le transferirá la compensación.

T: Desde algunas entidades agropecuarias se quejaron de que no se podía renunciar a las compensaciones ¿Hubo muchas renuncias?

JS: No que yo sepa. La más pública fue la de Gabriel Delgado. Se instrumentó un sistema para las renuncias, pero no ha sido una cuestión masiva.

T: ¿Cómo ve la relación entre el Gobierno y las entidades?

JS: Una de las primeras actividades que tuve junto al ministro Luis Basterra fue mantener una conversación con los representantes de la Mesa de Enlace. En todas las actividades hay protagonistas que están ideologizados, que militan en determinado partido político, pero el grueso, generalmente, no. Y como sucedió con las compensaciones, donde fue masivo el pago y no masiva la renuncia, creo que queda claro que lo que al productor aquella cuestión que le sirve, la aprovecha y no le impone su ideología, sino su voluntad de invertir.

La mayoría de los productores están pensando en cómo mejorar su producción, cómo capitalizarse, y eso lo vemos en los créditos. El grueso de los productores está pensando en trabajar y no en la protesta por la protesta misma. Obvio que son validas , pero es importante la propuesta también.

T: Cuál es el mensaje que quiere transmitir a los productores?

JS: Este despacho está abierto para todos, escuchando las propuestas y los problemas de todos. Después, el Estado tiene que definir sus políticas y trabajar por el bienestar general. Para nosotros el sujeto de la política agropecuaria es el productor y la producción para todos los argentinos. Esa es la visión que impulsamos desde esta Secretaría.

Fuente: Agritotal