Fuerte crítica al Gobierno. Para una entidad del campo, «algo huele mal»

«No podemos permitir una mayor carga de impuestos para el campo cuando salgamos de esta crisis. En el Gobierno deben generar políticas que promuevan el desarrollo y el crecimiento del sector».

Así se refirió Jorge Chemes, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) , en la charla virtual ¿Quién es quién después de la pandemia?, organizada por la entidad ruralista, y donde hizo un llamado de atención a quienes toman las decisiones de la política agropecuaria para que «no vuelvan a cometer los mismos errores de antes».

El dirigente señaló que el campo debe estar atento a los cambios que se vienen después de la pandemia, donde el sector agropecuario va a tener una nueva oportunidad como productor de alimentos. «Necesitamos formar estrategias para ser competitivos y abastecer el consumo interno, así se podrá ver al sector agropecuario en un lugar preponderante», indicó.

Para Chemes, se debe ser consciente que tras el Coronavirus el mundo va a cambiar, que va a aparecer un orden diferente. «Debemos tener muy en claro el campo que queremos en el año 2030 y prever un horizonte a largo plazo, cuyas tres herramientas fundamentales son el financiamiento, las tecnologías y la capacitación», sostuvo.

Por su parte, Juan Manuel Garzón, economista del Ieral, de la Fundación Mediterránea, hizo un balance luego de 49 días de aislamiento social obligatorio. «No hay más tiempo para una política de aislamiento, se debe flexibilizar para no tener un daño mayor en materia económica, que no pega de manera simétrica. Hay sectores más vulnerables que otros», puntualizó.

Para el economista, los indicadores tan negativos de abril no pueden volver a repetirse en mayo porque el daño económico sería enorme. «Es imposible contener la cuarentena más tiempo. Es difícil diseñar una política basada en un confinamiento eterno. Si el Gobierno no lo decide va a ser la misma gente quien va a decidirlo», remarcó.

«Si bien en el costo social se bajó la cantidad de muertes, en este confinamiento el costo económico es muy grande y no es gratis», agregó.

Según Garzón, el Covid-19 expuso muchos problemas endémicos que tenía la Argentina, como el nivel del gasto público, a un Estado sin ahorros y sin capacidad de gestión, pero sobre todo sin posibilidad de endeudarse.

Garzón señaló que una vez terminada la pandemia la fuerte intervención del Estado en lo privado dentro de esta situación excepcional se debe acabar. «Que no se conviertan en normales esas intervenciones porque pueden influir negativamente en las decisiones de futuros inversores para el país», concluyó.


Por: Mariana Reinke

Fuente: La Nación Campo