La intención de siembra de maíz para la campaña 2024/25 está afectada en muchas zonas productoras, y según una primera aproximación realizada a partir de la última Encuesta SEA CREA -que fue respondida por más de 1400 empresarios y técnicos integrantes de la red-, caería 23% en el total nacional.
La decisión de implantar maíz hoy “está hoy condicionada por la situación sanitaria local, que provoca el achaparramiento en el cultivo de maíz (Spiroplasma), señala el informe de CREA. En ese sentido, a la señal de precios, la condición climática y el contexto macro se les suma la gestión de la “chicharrita” como factor condicionante al momento de definir el plan de siembra.
La siembra del cereal sería aproximadamente de 1.650.000 hectáreas menos que en el ciclo 2023/24. Las mayores bajas se presentarían en las regiones del norte argentino (regiones CREA NOA, Córdoba Norte, Norte de Santa Fe, Chaco Santiagueño y Litoral Norte), donde se espera una caída de aproximadamente 50% de la superficie. Para la región central del país (Santa Fe Centro, Centro, Sur de Santa Fe, Norte de Buenos Aires y Este) la merma prevista es del 17%. En tanto, para las regiones agrícolas del sur, la asignación de superficie a maíz proyecta una baja interanual del 6%.
Esta caída, sobre todo en el norte argentino, “tendrá un gran impacto debido a la importancia del cereal para las cadenas productivas y la sostenibilidad de las rotaciones agrícolas”, señala el informe elaborado por CREA. Y agrega que los mayores recortes de área del cereal se esperan especialmente en las fechas de siembra tardía, “cuando el cultivo es más susceptible de ser afectado por la “chicharrita del maíz” (Dalbulus maidis), insecto vector del Spiroplasma”. Esta reducción de superficie será reemplazada fundamentalmente por soja y, en menor medida, por sorgo, girasol y maní, entre otras alternativas estivales.
El valor promedio del arrendamiento agrícola (o costo de oportunidad de la tierra) volvió a subir este año, aunque esa tendencia viene mostrando una desaceleración en los últimos ciclos productivos. Por su parte, las empresas CREA consultadas manifestaron que vienen incrementando el área sembrada en campos de terceros (+8,3% en la campaña 2024/25 en relación a la campaña anterior).
Además, la Encuesta SEA-CREA mostró que el nivel de compra de los insumos necesarios para encarar la campaña gruesa es muy bajo en términos históricos. Parte de ese fenómeno puede explicarse por la reducción del área de maíz, un cultivo que, por sus características, exige una mayor inversión en tecnología. Sin embargo, la magnitud de la caída –comparable únicamente con la situación observada en julio de 2015– “no se explica solo por la reducción de la superficie de maíz”, sino que el “deterioro de la relación de precios entre granos (moneda del productor) e insumos contribuye a retrasar decisiones de compra a la espera de un aumento de los precios agrícolas o bien de una disminución del valor ofrecido de los fertilizantes, los fitosanitarios y las semillas”, puntualiza el informe de CREA.
Adicionalmente, con el anuncio oficial de una futura rebaja del impuesto PAIS aplicado a importaciones -que pasaría del actual 17,5% al 7,5%- muchas decisiones de compra están a la espera de la concreción de esa medida, dado que gran parte de los insumos empleados en el agro provienen del exterior o están dolarizados.
En ese contexto, “el panorama actual presenta un entorno desafiante no sólo para las empresas agrícolas, sino también para toda la cadena de valor que depende de la cosecha gruesa 2024/25 y también para la economía argentina en su conjunto, en función de la importancia relativa del agro como generador genuino y preponderante de divisas”, concluye el análisis.