La implementación del dólar soja generó un impacto en otras actividades, como el caso de la lechería. De acuerdo a estadísticas oficiales, el precio de la leche en tranquera registró un incremento de 75,7% entre octubre de 2021 y 2022, pero la inflación en los costos impactó de manera negativa sobre la rentabilidad. Desde el sitio Infocampo también precisan que cadenas de valor como feedlot y biodiésel –entre otras- detallaron los efectos de este tipo de cambio diferenciado en sus actividades.
Los tambos no escapan a esa situación y, de acuerdo a un informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) y el INTA, la soja interviene en la estructura de los costos de producción de la leche principalmente por su participación en los alimentos consumidos en las dietas.
En este apartado, deben considerarse insumos como balanceados comerciales y expeler de soja. También, en algunas cuencas, los contratos de arrendamiento se fijan con un valor equivalente a una determinada cantidad de quintales de soja.
En el caso de los alquileres, el INTA estimó que a partir de la entrada en vigencia del Programa de Impulso Exportador II, aumentaron en promedio un 1,3%.
El INTA midió el impacto que la suba de soja representa en los costos de producción para tambos de escala chica (hasta 2.000 litros diarios); mediana (hasta 10.000 litros diarios) y grandes, por encima de esta cifra.
Para calcular este incremento, actualizaron los costos del mes de octubre con el precio de mercado de los suplementos que contienen soja, a valores de noviembre. El aumento en los precios de los alimentos registrados en septiembre, está en el orden de 20% para balanceados y 40% en el caso de expeller de soja.
En noviembre, un tambo chico sufrió un incremento de 4,19% en sus costos, un establecimiento mediano tuvo aumentos por este concepto de 4,53% y en los de mayor escala llegó a 5,73%. En el promedio, el impacto del “dólar soja” fue de 4,9%.
Según el informe, una de las políticas que reclama el sector para mejorar sus números es la eliminación de los derechos de exportación, que son de 9% en leche en polvo y de 4,5% en el resto de los productos.
En este punto y con un ingreso de divisas que en 2002 finalizará sobre los U$S 1.750 millones para esta cadena de valor, el costo fiscal por eliminar retenciones y subir reintegros sería de U$S 142 millones.
La producción de leche adicional para recuperar el costo fiscal sería de 320 millones de litros de leche y representan un 2,7% del total producido.
“En este sentido, cabe recordar que aún dentro de un contexto macro y micro complejo, la producción nacional creció 7,4% en 2020, 4,% en 2021 y será igual al 2021 en el 2022”, remarcaron.