Bioceres realizó una presentación para mostrar los resultados productivos del trigo tolerante a la sequía que incorpora el gen HB4.
Alexandre Garcia, director del negocio de semillas de Bioceres Crop Solutions, repasó los resultados productivos luego de testear la tecnología en diversos sitios: «Fue una campaña muy complicada por la sequía. El gen funciona, no hay dudas», destacó al respecto.
Carlos Becco oficio de moderador y resumió que, en promedio, el trigo HB4 es capaz de rendir unos 400 kg por hectárea más que una variedad convencional, no tolerante a la sequía. «Son US$ 300 millones más de exportaciones por campaña».
Trigo HB4 en Argentina
Sin embargo, una de las grandes novedades de la presentación fue el hecho de que varios molinos se encuentran procesando trigo que se produjo con el gen HB4, que se mezcla con otras variedades para diversos destinos del consumo interno.
Agustín Forzani, socio gerente de Molino Esperanza, contó la experiencia de adquirir el cereal transgénico: «Hace tres años que procesamos trigo HB4, fueron 2500 toneladas en 2021 y 8000 toneladas en la 2022». «Nos salvó la campaña», graficó al hacer referencia de las complicaciones que tuvo la cosecha por la sequía.
Forzani también resaltó que no hubo inconvenientes con la calidad del trigo cosechado bajo el programa Generación HB4: «Lo mezclamos y no hubo ningún inconveniente».
Desde Bioceres repasan que se cosecharon 124 mil toneladas de trigo HB4 durante el ciclo 2021/22, mientras que en la campaña 2022/23 la producción cayó a 75 mil toneladas. Las condiciones climáticas extremas fueron el factor que impactó sobre la menor producción, sobre todo las heladas. En tanto, ya son más de 25 los molinos que están comprando trigo HB4.
Actualmente, si Bioceres decide comercializar la variedad en Argentina lo puede hacer, afirmó un directivo. Aunque aclaran que esperan el visto bueno de países compradores antes de avanzar en el lanzamiento al mercado. Según dicen, en Argentina «a nivel gubernamental no tenemos ninguna limitante».
De igual manera, Alexandre Garcia aclaró que algo que podría impactar sobre el lanzamiento en Argentina es el resguardo que hay sobre la tecnología, con el uso de semillas de uso propio.
«El gran desafío nuestro es continuar desarrollando nuevas variedades para cubrir todas las zonas de la Argentina. Combinar el gen HB4 con la mejor genética», remarcó el director de semillas de Bioceres. En total hay tres materiales de primera generación (Paraná, Bermejo y Pilcomayo), dos de segunda (Iruya y Traful) y otros tres en proceso de registro.
«Hay una resistencia (en cuanto a regulación) parecida a la soja RR. Es lo mismo, a medida que avanza y se ve un beneficio general las empresas también se suman», remató el directivo de Bioceres.
«Comercializamos fluidamente. La aceptación es cada vez mayor, estamos por sumar una planta de producción animal. Para muchos nos convertimos en un proveedor estratégico. Saben que tenemos calidad y materiales segregados y que le podemos dar lo que necesita», agregó Ezequiel Bosch.
Durante el evento se presentó la experiencia de un productor: «No me imagino un futuro sin trigo HB4», destacó Guillermo Irastorza, productor de Coronel Dorrego, Buenos Aires.
Iraztorza repasó que en la zona los principales problemas tienen que ver con la falta de agua y con las malezas. «Es muy difícil comparar un trigo HB4 con otro que no lo es, es como comparar un auto de rally con uno de Fórmula Uno», describió. De igual manera, resaltó que cosecharon 2500 kg por hectárea, 100 kg más que el año pasado, cuando recibieron 130 mm más de lluvia.
Alexandre García aclaró que en algunos sitios el HB4 dio menos que uno convencional, pero que en la tendencia los resultados son favorables. Además, adelantó que esta semana puede haber novedades sobre el proceso regulatorio en Brasil, lo que sería un paso clave para el primer trigo transgénico del mundo.