El Tecnódromo Mario Bragachini, será como en las últimas ediciones de Expoagro, un plato fuerte entre las tecnologías en acción a ver en la gran feria del campo.
Refiriéndose a los contenidos su coordinador el Ing. Agr. Edgard Ramírez, detalló que cada día desde las 11:00 todo comenzará con el ciclo ganadero. Allí se verá en acción la metodología para la toma de datos mediante el uso de Apps específicas y la lectura directa de las variables ganaderas. Las lecturas mediante sensores, serán en todo lo referente a la oferta forrajera.
Haremos intersiembra de un cultivo de servicio como puede ser el centeno sobre un lote de maíz, detalló, el especialista.
Asimismo, destacó que en lo referente a protección de cultivos, se practicarán aplicaciones dirigidas con drones.
En otra instancia se trabajará en extracción y suministro en el silaje de maíz, confeccionando una ficha técnica de seguimiento de cada animal mediante la lectura de caravanas y jeringas. Estas últimas, además de aplicar el tratamiento sanitario, permiten ir leyendo la caravana a fin de hacer la ficha técnica de cada animal. Los datos se enfocan a la ganancia de peso e historia sanitaria, en cuanto a las vacunas y la fecha de su aplicación.
Con una balanza instalada delante de la aguada, cada vez que el animal tome agua, se registrará su peso y mediante conectividad remota, los datos se enviarán a una oficina o al teléfono de quien lo requiera.
Para cuando no se disponga de conectividad se grabarán los datos en un soporte de memoria (pendrive) con el objeto de que la información se encuentre disponible en el momento oportuno.
La idea es practicar el proceso completo de la producción y oferta forrajera hasta la conversión en producto animal, y toda la tecnología para el seguimiento de la ganancia diaria y de la información sanitaria.
En fracción agrícola del Tecnódromo, que comenzará todos los días a las 14:00, detalló Ramirez, se entrará en lote para barbecharlo con el monitoreo de malezas, aplicaciones dirigidas y con toma de muestras para fertilizaciones con dosis variables. Asimismo, se verán en vuelo drones y robótica aplicados al control de malezas.
Acto seguido se practicarán las siembras de precisión con densidad variable, para continuar con el control de las malezas en el cultivo, también con aplicaciones de herbicidas en dosis variables dirigidas.
Luego seguirá la cosecha mediante máquinas provistas con sensores de proceso, que logran un alto control de calidad de cosecha. Es decir, tienden a optimizar la limpieza y entereza del grano cosechado.
Luego se verá la práctica del embolsado en bolsa equipada con sensores que trasmiten en forma remota todo lo que ocurre en el contenido del silo, incluidos procesos de fermentación por un lado y sucesos eventuales como robos y daños varios.
Se hará uso de Apps que interpretan imágenes satelitales que son de utilidad para la aplicación a dosis variable de herbicidas.
La idea en general, señaló Ramirez, es difundir técnicas que permiten no atentar contra la sostenibilidad ni caer en monocultivos para reducir costos.
Es que, si hacemos las cosas bien y adoptamos tecnología útil, no es que estamos gastando más, sino que estamos dirigiendo mejor la inversión.
Ello nos permitirá, por un lado, gastar menos como en el caso de aplicaciones dirigidas de herbicidas, en los que ahorramos hasta un 60 – 70% de producto, que muchas veces tiramos en aplicaciones generalizadas, lo cual es un costo importante. Y también estamos haciendo un manejo sustentable con el ambiente ya que no tiramos moléculas, que si bien podrán ser de banda verde o banda azul las enviamos al ambiente en forma innecesaria redondeó el Ingeniero.
Fuente: Clarín Rural