Durante los últimos días, los precios de maíz y soja siguieron mostrando subas en Chicago, que se trasladaron parcialmente a Argentina. Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, indicó que estos valores comenzaron a “despertar interés y, si bien siguen siendo más bajos que los de hace tres meses, se vuelven más rentables”.
En Argentina, las recientes lluvias no solo detuvieron el inicio de la trilla de maíz temprano sino también la carga de los buques que llegan al puerto y se demora la logística interna, que se esperaba tuviera mayor ritmo a este momento, a pesar de las bajas ventas. “Esto genera oportunidades de venta para quienes, a pesar de las lluvias, pueden entregar en el corto plazo”, recomienda Romano.
En el caso de soja, todavía falta para la cosecha y las precipitaciones llegaron en buen momento para apuntalar rindes. “Aunque faltando un mes para que inicie la campaña, ver la soja mayo nuevamente en u$s 290 y noviembre en u$s 300 debería llamar a la reflexión”, analiza.
Las lluvias, por un lado, permitieron recargar los perfiles para entrar al invierno en buenas condiciones en el contexto del pronóstico de que a partir de agosto comience un año Niña, pero, por el otro, demorarían e incluso podrían causar algún daño a la cosecha 23/24.
El trigo, en cambio, sigue presionado internacionalmente por la gran oferta de trigo ruso barato. “La mayor parte de los embarques anunciados tienen como destino países fuera de Brasil, lo que significa que para ser competitivos debamos bajar precios. Es de esperar que cuando sólo quede grano para el Mercosur, la necesidad de Brasil despierte interés”, estima el especialista de la Universidad Austral.
“Soja, maíz y trigo están con posiciones vendidas de fondos especulativos enormes. Esto los deja propensos a que noticias que no son tan alcistas, generen compras para cerrar posición, y se vean estas subas. Pero no vemos fundamentos nuevos alcistas que hagan cambiar la visión”, añade.
Así Romano considera clave la difusión del próximo informe de intención de siembra del 28 de marzo. “Como anticipo de lo que podemos esperar para el ciclo 2024/25, el consejo internacional de granos espera un aumento significativo en producción de soja, y uno de menor proporción en maíz”, detalla.
En Argentina, la Bolsa de Rosario subió en 500.000 toneladas, a 50 millones de toneladas, la estimación de producción de soja. Las lluvias llegan en un momento en el que 50% de los cultivos pasan por etapas críticas. “La calidad de cultivos se mantiene 30% bueno a excelente, en los niveles máximos de los últimos años, mientras que si mejora la condición hídrica al 77%”, dijo el analista.
La comercialización de soja a precio a nivel local sigue muy parada. “Al momento estamos en unas 900.000 toneladas que equivalen al 1,7% de la cosecha, cuando normalmente estamos al 11%”, acotó Romano.
Sin embargo, esta última semana, tomando negocios a fijar más negocios a precio, se vio un pico de operaciones de 1,6 millón de toneladas la semana pasada, más otro de 1 millón esta semana. “Claramente el grueso de los negocios es a fijar, y la sumatoria de los dos primeros alcanza el 17% de la cosecha, contra 23% promedio histórico”, señaló.
“Esto puede responder a que si bien los precios no tientan, sí tienta el hecho de ir abriendo espacios para entregar mercadería ya sea por logística, o para poner esos contratos como garantía para negocios de financiamiento, con el productor esperando cerrar precio más adelante, si ve una mejor rentabilidad”, apuntó.
Y advirtió que “esto podría causar problemas, en el sentido que, si bien las fábricas tendrán soja para moler, al no tener muchas compras a precio no podrán cerrar margen como para, a la vez, vender el aceite y la harina con una rentabilidad determinada”.
La cosecha de maíz, en tanto, tiene un avance de 3%. Es lento dado que hubo lluvias importantes. “Es posible que esto, de hecho, demore por varios días la recolección. Los rindes obtenidos son muy buenos con promedios en la zona de 97 qq/ha en zona núcleo y de 87 a nivel nacional”, indicó Romano.
Tanto la Bolsa de Comercio de Rosario como la de Buenos Aires pusieron sus proyecciones de producción con signos de pregunta, por la presencia de chicharrita que genera la enfermedad spiroplasma. Esta enfermedad está presente en Brasil y el norte argentino, pero este año se encuentra desde el centro hasta el norte del país. Las pérdidas pueden ser importantes, pero son muy difíciles de estimar.
“En tanto, sólo se lleva vendido a precio el 8% del maíz contra 21% promedio histórico. Si sumamos negocios a precio y a fijar, alcanzamos el 22% contra 30% promedio a esta altura del año”, aseguró Romano.
Y agregó: “Dado que la cola de buques por cargar es grande, con casi 1,6 mill.tt., y casi la mitad ya mostraba demoras, esperamos que los compradores sigan muy necesitados de grano con entrega inmediata”.
“Deberán recurrir a pagar sobre precios para el mismo, ya que sólo podrán entregar acopios que hayan recibido granos antes de las lluvias. Pero no llegamos al punto de que los puertos se atoraran como para que los acopios comenzaran a hacerse de tanto grano. Creemos que, con este clima, esta situación logística se irá repitiendo”.