… que las lluvias de esta última semana, de entre 30 y hasta 100 mm. promedio en buena parte de las zonas productivas, provocaron un profundo alivio en la producción al detener las pérdidas que ya se venían produciendo en el trigo permitiendo, simultáneamente, el inicio de la siembra de los granos gruesos, en especial el estratégico maíz que ya se encontraba en el límite de fechas para la siembra de primera. En tal sentido, tanto la Bolsa de Comercio de Rosario, como la de Cereales de Buenos Aires lanzaron sus primeras estimaciones sobre la cosecha 23/24 que la ubican en 136 (+70%) y 138 millones de toneladas, respectivamente, volviendo a los niveles promedio pre-seca. Respecto de las pérdidas del último ciclo, Rosario las estima en alrededor de 50 millones de tn, volumen que se recuperaría en esta campaña que va a estar signada por El Niño (húmedo) hasta fines del verano, según las previsiones. Así, sin crecimiento genuino y lejos aún de los récords, el ciclo 23/24 mostraría recuperación de volúmenes, pero no de área total de siembra, con fuerte crecimiento de la soja (que registró su peor cosecha en más de 20 años), mantenimiento del maíz (aunque según el analista Gustavo López, en Fertilizar, el área podría caer a 6,8 millones de hectáreas por la mejor relación actual de precios de la soja), y caída de 10% del girasol, tal vez uno de los cultivos más atrasados, pero con mejor proyección internacional, y ahora también olvidado en los beneficios de baja de retenciones, pero para economías extrapampeanas. También hay retroceso en el trigo (cereal de invierno) afectado todavía por la seca, y que no llegaría a los 16 millones de TN totales de producción. Según Buenos Aires, de concretarse la recuperación, significaría un avance superior a 50% en las exportaciones (a u$s34.500 millones); y en la recaudación (a u$s14.053 millones), lo que puede representar un avance de 1,9 puntos del PBI (que este año está cayendo más de 2,5).
… que un dato adicional viene de la mano de la recuperación en el uso de fertilizantes que volvería a acercarse (aunque por debajo aún) a los niveles de pre-seca con alrededor de 4,2 millones de tn de uso esperado. Un dato impactante es que sólo con el uso eficiente de la fertilización, se podría pasar de los 50-52 millones de tn de maíz, a las 78 millones en la misma superficie. Según los especialistas de Fertilizar, a pesar de las subas de costos sigue siendo rentable la Técnica y aseguraron, además, que la importación de este insumo clave “se viene recuperando desde junio. El atraso se achicó de 39% a 12%”, aclararon . El segundo de los temas de la semana fue el acuerdo, finalmente, al que se arribó para impulsar las venta de, al menos, una parte de la soja 22/23 que todavía no ingresa al circuito industria/exportación, que se estima todavía en unas 10 millones de toneladas. Los cálculos oficiales pretenden unos u$s3.000 millones, para lo cual, según los comentarios, además del 25% del CCL (“contado con liqui”) de libre disponibilidad admitido, algunos mencionan que se habría aceptado la postergación del ingreso de las retenciones (o sea, se ingresarían inmediatamente las divisas de la exportación, pero no los impuestos, una de las formas de atenuar el fuerte quebranto que trae la industria desde el año pasado, y que ahora se estima en cerca de u$s30/tn., cifra mayor aún para la exportación.
… que, mientras en el plano local se disparan los remates especiales (como el de Angus certificado del lunes en Cañuelas para el Mercado de consumo interno) y, especialmente las exposiciones de primavera (plena época de servicios), como la Expobra de Santiago del Estero; la de Río IV, o la Angus de Olavarría que movilizará compradores de toda la región; también el mercado de la carne está expectante con bajas en todos los países vecinos. En Argentina, donde durante agosto retrocedió casi la mitad de lo que había recuperado, ahora se espera el impacto de las lluvias pues, si bien es cierto que la demanda de consumo está bajando, si el recorte de la oferta es muy fuerte por la recuperación de los campos tras las precipitaciones, el mercado doméstico se va a volver a disparar, lo que está siendo muy observado por los funcionarios que intentan controlar la inflación, sobre todo antes de la crucial primera vuelta de fines de octubre.