El Gobierno promovió una caída abrupta de las tasas de interés que ya empieza a favorecer el financiamiento pyme

La abrupta caída de las tasas de interés en el mercado local es una de las consecuencias más notables después del triunfo electoral del Gobierno en las elecciones legislativas. El descenso sorprendió por su rapidez, a tal punto que para plazos cortos los rendimientos ya volvieron a niveles similares a los del segundo trimestre, previo al desarme de las LEFI, y en algunos casos incluso por debajo.

La caución bursátil, que son préstamos a un día de plazo, se operó ayer en niveles del 20% al 23%. Las LECAP más cortas que emite el Tesoro, que llegaron a operar con rendimientos cercanos al 60% anual previo a las elecciones bonaerenses, ayer lo hicieron al 27% anual, prácticamente en línea con la inflación esperada para el 2025.

La baja de tasas beneficia a las pymes

La disminución de la tasa en pesos también comienza a llegar a las pymes. Gonzalo Musri, gerente comercial de Global Valores, explicó que “los cheques avalados tienen ahora tasas del orden del 40-45% anual. La semana previa a la elección habían llegado al 75% y la pasada, ya con el resultado a favor del Gobierno, habían disminuido parcialmente al 60%”. El ejecutivo explicó que “la reactivación no se va a dar tan rápido porque bajen las tasas, además aumentó la morosidad y eso genera más cautela. Pero claramente en las PYME al menos mejoró el humor”.

Fernando Luciani, presidente del Mercado Argentino de Valores (MAV), explicó que “aún en los momentos de tasas altas siempre se sostuvo el volumen operado. La reducción del costo para financiar capital de trabajo en las pymes vía negociación de cheques es muy saludable para la etapa que se viene. Hará mucha falta más financiación para el desarrollo de las empresas”.

El Gobierno promovió ya desde la semana pasada una reducción de las tasas a través de dos medidas. Por un lado renovó solo parcialmente los vencimientos en la última licitación, liberando 5 billones de pesos al mercado. Y por otra parte modificó la exigencia de encajes, brindándole a los bancos un poco más de flexibilidad para el manejo de los depósitos en pesos.

Pero al mismo tiempo ya desde la semana pasada se produjo una abrupta reducción en la compra de dólares, más allá que el tipo de cambio volvió a niveles de $ 1.500. Sin embargo, este movimiento está mucho más vinculado a la escasez de oferta por la liquidación adelantada de divisas de las cerealeras por la eliminación temporal de retenciones. Ahora la liquidación del agro está en apenas USD 30 millones diarios, la mitad de lo que hubiera sido en una situación normal.

Plan remonetizar

Con un mercado mucho más tranquilo y una caída sustancial en la demanda de dólares, el equipo económico apuesta a remonetizar la economía de manera gradual. Se trataría de un paso clave para avanzar en una reactivación, con mayor demanda de pesos del mercado, baja de la tasa de interés y la vuelta del crédito.

El círculo virtuoso para sacar a la economía del estancamiento ya se puso en marcha y el gran objetivo es que el 2026 sea un año de crecimiento y recuperación de la demanda interna. Según estimó JP Morgan, la economía podría crecer a niveles de 4,5% para el cuarto trimestre del año que viene, en lo que sería un escenario muy favorable para el gobierno de Javier Milei.

Por supuesto que el peligro es que esta política monetaria que lentamente se vuelve más laxa se pase “de rosca”. El mayor peligro es que se produzca un excedente de pesos y que las tasas negativas incentiven nuevamente una mayor compra de divisas. Por lo pronto, esa demanda crecerá seguramente hacia fin de año para pagar los viajes al exterior en las vacaciones.

Al mismo tiempo, en la licitación del Tesoro que se realizará hoy se apunta a una extensión importante en los plazos de emisión de los distintos bonos en pesos que se colocarán. La fuerte baja de rendimientos en los tramos cortos busca justamente desalentar a los inversores a entrar en esos bonos específicos y que apuesten por bonos más largos que ofrecen un premio mayor de tasas. Esto le permitiría al Gobierno alargar los plazos de vencimientos de deuda en moneda local y reducir la fuerte concentración que se había producido en los últimos meses.