El giro de China que pone en alerta al mercado de granos

El foco del mercado de granos estuvo esta semana en China y su necesidad de abastecerse de soja. Dante Romano, especialista de la Austral y de fyo, destaca que, hasta ahora, la mayor parte de las compras provinieron de Brasil, pero con la oferta sudamericana en declive, el gigante asiático debería recurrir a Estados Unidos. Sin embargo, las tensiones de la guerra comercial mantienen la incógnita. Aunque circularon rumores de compras chinas a EE.UU., aún no fueron confirmados, y los operadores siguen de cerca las ventas a destinos “desconocidos” que podrían esconder operaciones hacia Pekín.

En soja, las proyecciones del USDA habían elevado los rindes, pero con menos área sembrada, lo que moderó el balance. Luego, el tour de PROFARMER calculó una productividad menor, lo que empujó los precios al alza. Aun así, la ausencia de China en el mercado estadounidense se siente: las ventas de la campaña 2025/26 son las segundas más bajas en 18 años para esta época.

Mientras tanto, los importadores chinos reforzaron compras en Brasil, Argentina y Uruguay. De hecho, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé que podrían llevarse hasta 10 millones de toneladas de la región en la nueva campaña. Brasil, por su parte, proyecta una cosecha récord de 176,5 millones de toneladas, un 3% más que el ciclo previo.

En paralelo, el maíz norteamericano recuperó competitividad tras las caídas de precios. Las exportaciones semanales de EE.UU. superaron las 2 millones de toneladas y los especuladores comenzaron a recomprar posiciones, lo que sugiere que la fase de baja estaría frenándose. Brasil, por su parte, anunció inversiones en plantas de etanol a base de maíz que elevarán el consumo interno en 6 millones de toneladas en un solo año.

El trigo muestra un panorama diferente: mientras Rusia, Australia y la Unión Europea ajustan sus proyecciones al alza, Argentina aparece con buenas perspectivas gracias a las lluvias recientes, que dejaron el 78% del cultivo en condiciones buenas a excelentes. No obstante, las ventas de productores locales siguen muy atrasadas, apenas un 2,6% de la producción esperada, lo que podría generar presión bajista cuando llegue la cosecha.

En el frente político y económico, la disputa comercial entre EE.UU. y China sigue generando ruido, al igual que los aranceles aplicados por Washington a India. En tanto, los precios del petróleo se movieron con volatilidad por las tensiones en el Mar Negro y la expectativa de menor demanda estacional en Norteamérica.

En el plano local, el investigador remarcó el interés de la industria y la exportación por asegurarse soja, mientras que en maíz las operaciones siguen siendo limitadas. Sobre el trigo, apuntó: “Las lluvias auguran una gran cosecha, pero los valores no convencen a los productores y hay un fuerte atraso en ventas. Cuando llegue el momento de cosechar, la presión bajista será difícil de evitar”.

De cara al nuevo ciclo, el área de maíz mostraría una recuperación respecto al año pasado, aunque Romano advirtió que “la baja de precios frente a la soja, el aumento del costo de fertilizantes y los excesos de lluvia en el noreste bonaerense podrían moderar los planes de siembra”.

El mercado atraviesa una fase de definiciones: la necesidad de China, el papel de los fondos especulativos y la magnitud de la cosecha en el hemisferio sur marcarán el pulso de los precios de soja, maíz y trigo en las próximas semanas.