El Gobierno cayó derrotado en las principales regiones productivas del país, en aquellas que están vinculadas a las actividades tradicionales y también en zonas donde las economías regionales tienen un importante desarrollo y potencial. Un resultado que reflejó el malestar y rechazo del interior productivo a la política agropecuaria oficial.
Es por eso que anoche mismo cuando la tendencia mostraba un amplio triunfo de Juntos por el Cambio, algunos dirigentes reclamaban a la administración nacional un profundo análisis y reflexión de las elecciones y un cambio de rumbo. Y al respecto el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Nicolás Pino, planteó que la inmediata agenda post-electoral del Gobierno debería contemplar la reapertura total de las exportaciones de carne vacuna. “Impedir exportar es una medida basada en la ideología y no en la razón. Enviar un producto a otros mercados no hace subir el precio en los carnicerías y supermercados, sino por el contrario genera riqueza para todos en vez de limitar el desarrollo económico en el interior productivo y dólares frescos para contener los desequilibrios de la macroeconomía”, comentó.
Un rotundo triunfo de Juntos por el Cambio en gran parte del país. En algunos distritos con sorpresas, como Buenos Aires, Santa Cruz, y también en Entre Ríos. En este último distrito, la lista del ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, contó con la participación como precandidatos a diputados nacionales, del productor y empresario agropecuario, Atilio Benedetti, y del ex Secretario de Agricultura en el Gobierno anterior, Guillermo Bernaudo. También en Mendoza participó como precandidato a diputado nacional el presidente en licencia de Coninagro, Carlos Iannizzotto, quien logró llegar a las elecciones generales de noviembre, al conseguir con el Partido Federal el 3,56% de los votos, aunque será difícil para el dirigente llegar a ocupar una banca en la próxima conformación del Congreso de la Nación.
“Hemos tenido una auspiciosa primera participación en política. Es momento de agradecer a la sociedad mendocina y a todo el equipo de Lista 8, conformado por gente común. Gracias a los jóvenes y fiscales por su trabajo voluntario. Hemos configurado un nuevo espacio de encuentro, con propuestas concretas de generación de empleo y trabajo. Esta alternativa toma envión y tiene futuro; con identidad Mendocina, federal y productiva”, dijo el dirigente desde su cuenta personal de twitter.
Una vez más fue baja la participación como candidatos de representantes del agro. Será un aspecto que el sector lo deberá analizar, como así también generar a partir de la próxima conformación del Congreso de la Nación, que los temas del campo tengan un mayor debate parlamentario. Según comentaron desde la Fundación Barbechando, para lo que resta del año hay posibilidades que haya tratamiento en el Congreso solamente de la ley ovina y la de etiquetado de alimentos. Y la expectativa está centrada si finalmente el Gobierno decide enviar el proyecto del Consejo Agroindustrial Argentino, que promueve el aumento de las exportaciones y el empleo para los próximos 10 años, y que se encuentra para su redacción en las oficinas del ministerio de Economía.
La elección de ayer estuvo atravesada, en la relación Gobierno y campo, por el conflicto por las restricciones a las exportaciones de carne vacuna. Y teniendo en cuenta las críticas de los últimos días de Alberto Fernández y Cristina Fernández de kirchner a los productores por el precio de la carne al consumidor, seguramente de cara a los comicios generales de noviembre próximo se podría transformar en uno de los ejes de la campaña. La semana pasada el Gobierno festejó que los valores en los mostradores habían presentado una baja del 1,4% y señalaron que era como consecuencia del cepo exportador, una medida que hasta el momento generó pérdidas superiores a los 1.000 millones de dólares a la cadena de ganados y carnes.
Otro aspecto a tener en cuenta a partir de hoy y tras la dura derrota electoral del Gobierno, será aguardar la reacción de la Mesa de Enlace. Los dirigentes habían lanzado un plan de lucha para expresar el rechazo a las restricciones para exportar carne vacuna y se proyectaba la realización de una protesta, aunque hasta el momento no hay precisiones sobre la misma. La situación se vuelve más compleja en un clima post-electoral: cualquier acción será leída como un acto opositor e, incluso, si así se desea forzarlo, partidario.
Lo cierto es que la dirigencia del sector tiene en claro tres pasos que guiarán su accionar inmediato: el primero es la necesidad de mostrar una cadena cárnica cohesionada, sin fisuras, con un mensaje único; el segundo, comunicar ese mensaje a toda la sociedad y hacerse entender por el ciudadano de a pie; y el tercero, leer bien el humor social, para saber hasta dónde estirar la cuerda con la protesta -el cese de comercialización parece probable- por su efecto sobre la ciudadanía.
Anoche en diálogo con Infobae, el Vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas, Gabriel de Raedemaeker, comentó que a partir de ahora y con el resultado de las elecciones, “el espacio liderado por la Vicepresidenta se va a radicalizar. Se vienen momentos difíciles y una etapa complicada para la economía del país, sobre todo para el sector productivo, donde una mayor intervención en los mercados sería el camino que podría elegir el Gobierno”. En su declaraciones, los dirigentes están señalando que no observan que haya grandes cambios en la relación con el Gobierno y en la política oficial hacia el campo.
A todo esto, los dirigentes de Coninagro, desde la cuenta institucional en Twitter, expresaron que tras el resultado de las elecciones, “esperamos que la dirigencia política esté a la altura del mensaje de las urnas y trabaje en resolver los problemas de la gente, sus necesidades, empezando por la inflación que genera pobreza y desigualdad. Hay un pedido claro, gobernar por el bienestar común”.
Opinión
En diálogo con este medio, Salvador Di Stefano, Asesor en Negocios, Económico y Financiero, comentó que “la derrota del oficialismo en las elecciones primarias de ayer abrirá un gran debate en la coalición gobernante, donde se impondrá el ala de Cristina Kirchner que viene reclamando hace muy tiempo un cambio de gabinete. Podríamos decir que vamos a una radicalización mayor, con una mayor influencia de Axel Kicillof en materia económica”.
Y en ese sentido, el especialista no descartó que el Gobierno se incline por el aumento de retenciones al maíz y el trigo. Hay que recordar que el ejecutivo tiene la potestad que le otorgó la ley de Emergencia Económica, aprobada en diciembre de 2019 y vence a fin de año, de aumentar un 3% dicho impuesto que en la actualidad tributa 12%. Además, aseguró: “Hasta fin de año habrá un tipo de cambio planchado, ingresa en la nebulosa un acuerdo con el FMI y la nueva ley impositiva será difícil de pasar por el congreso si las mayorías se diluyen por la derrota electoral. La oposición sentara las bases para tener más protagonismo en la discusión política y económica, pero la radicalización del oficialismo hará que sus opiniones no sean tenidas en cuenta”.
“Seguramente comenzaremos a observar a las probables figuras presidenciales para el 2023, y esto traerá tranquilidad a los inversores, aunque debemos tener en claro que tendremos que pasar dos años muy complicados en materia económica y política, la radicalización del discurso oficialista será nocivo para el campo”, concluyó.
Fuente: Infobae