El buen clima sudamericano, la baja en aceites y la revaluación del dólar presionan sobre los granos

Para dar un poco de claridad, Romano explicó que el dólar “se ha fortalecido desde un nivel de 100 en el dólar index a más de 107, siendo un nivel que no vemos desde 2022. Si bien la reserva federal viene bajando tasas, el triunfo de Donald Trump y la inestabilidad en el mundo están generando este fenómeno”.

“A la vez, la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania le dio al trigo una razón para despegarse, y, por otro lado, el petróleo tuvo una escalada atado el conflicto que contrarrestó el efecto negativo de un dólar más firme”, profundizó Romano.

En el país la cosecha de trigo avanzó 12 puntos a casi 30%. El ritmo ahora es mayor al del año pasado a la misma fecha en 3 puntos. La demora en las lluvias de primavera en el centro de Argentina no habría tenido el impacto temido en los rindes de trigo, que están siendo reportados por encima de lo esperado. “El temor de una cosecha inferior a 18 millones de toneladas se despeja y volvemos a pensar en el rango 19 a 20 mill.tt”, comentó Romano.

La recolección de trigo avanza

La cosecha de trigo avanza con un flujo de mercadería a puerto. “Las ventas de productores que venía atrasada, se activó. El problema es que se vieron pasar precios muy buenos sin tomar posición (superiores a 230 u$s/tt) y ahora se convalidan cotizaciones por debajo de los 200. Los valores más bajos que ahora convalidan los productores, con expectativa de que Rusia modere sus exportaciones, permiten a los compradores cerrar negocios de exportación. Las Declaraciones Juradas de Venta al Exterior (DJVE) se dinamizaron, y los embarques van subiendo”, enumeró el especialista.

“La siembra de soja en Argentina supera el 38%, con 16 puntos de avance en la última semana, que empalma con el ritmo histórico. Buena humedad y pronósticos de lluvia marcan una buena expectativa productiva”, indicó.

Romano detalló también que un interés puntual de compradores empujó el precio del maíz a la suba, y una duda sobre el área en nuestro país generó precios interesantes para la cosecha nueva que, según recomienda, “deberían ser aprovechados (185 abril / 180 julio)”.

La siembra de maíz en Argentina prácticamente no avanzó en la última semana, “al estar ya cerrada en gran parte del país la ventana de siembra temprana, y todavía no abrirse la de tardía”, explicó y agregó: “Una gran pregunta es qué pasará con el área de maíz tardío. ¿Lo que no se sembró de temprano pasará a tardío? Hace un mes, la respuesta a esto era un rotundo no, pero menor presencia de insectos está relativizando la respuesta”.