Una preocupación central del Gobierno encabezado por el Presidente electo Javier Milei pasará por saber la cantidad de dólares que pueda sumar el campo, sobre todo en el corto plazo. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), será el trigo el primero que aporte de manera significativa las preciadas divisas por un total de USD 1.400 millones entre diciembre y abril.
De esta manera, en el período diciembre-abril, las exportaciones de trigo promediarían entre los USD 300 y USD 400 millones por mes, divisas que serán vitales hasta que comience a ingresar los dólares provenientes de la soja y el maíz. “Si bien estos montos se encuentran lejos de los valores exportados en algunas campañas anteriores, como la 2021/22, se encuentran en línea con el promedio de la última década”, aclaró el informe.
Asimismo, la entidad bursátil rosarina calculó que durante toda la campaña comercial 2023/24 del cereal -que se extiende de diciembre a noviembre – las exportaciones totales del complejo triguero alcanzarán los USD 2.240 millones, lo que implicaría un salto del 108,76% respecto del ciclo comercial anterior, fuertemente impactado por la sequía, equivalente a unos USD 1.167 millones más.
Este crecimiento se da no tanto por un salto productivo, ya que la entidad bursátil estima que la producción se ubicará cerca de las 13,5 millones de toneladas, solo dos millones de toneladas por encima de la paupérrima campaña anterior, sino por el saldo exportable que alcanzaría las 8,7 millones de toneladas.
En esta línea, la BCR explicó que “si bien el número de producción no deja un balance tan holgado, la oferta total es apuntalada por un abultado carry de grano entre campañas (mercadería del ciclo anterior) ya que la exportación de trigo en la 2022/23 resultó considerablemente inferior a lo que se anticipaba a inicios de la campaña: 3,2 millones de toneladas exportadas vs. 6,5 millones proyectadas a exportar a comienzos del ciclo”.
“Esto trajo alivio a los stocks finales de la campaña 2022/23, que se estiman en 4,3 millones de toneladas, un máximo en 8 años. El tema fue que Argentina, con los problemas productivos que tuvo por la sequía, se encontró fuera de mercado durante prácticamente todo el ciclo con precios muy por encima de los de sus principales competidores”, puntualizó la entidad.
“De esta manera, a pesar de la magra producción triguera 2023/24, las exportaciones se recuperarían para alcanzar los mencionados 8,7 millones de toneladas. Si bien este número queda lejos de los más de 12 millones que la Argentina exportó, en promedio, en los 5 años previos (2017-2022), queda muy por encima de los 3,2 millones enviados al exterior en el ciclo que finaliza”, agregó la BCR.
El clima acompaña
Si bien es muy importante el ingreso de los dólares del trigo, el principal aporte en este sentido lo realizan los granos gruesos, en especial la soja y el maíz, que se encuentran en pleno proceso de siembra y, a diferencia de las tres anteriores campañas agrícolas, con el clima de su lado.
Así, la BCR destacó que durante los últimos días de octubre y a lo largo de noviembre, las lluvias han ganado en cobertura y frecuencia, especialmente en el sector este de la región pampeana, aunque el sector oeste seguía sufriendo condiciones secas. No obstante, esto comenzaría a cambiar con la llegada de nuevas precipitaciones en la última semana de noviembre, con el sur oeste de la provincia de Buenos Aires y el noreste bonaerense como las zonas más beneficiadas con potenciales acumulados importantes.
También se pronostican lluvias para Córdoba, que eventualmente podrían extenderse a San Luis. En el caso de Santa Fe, se espera que las zonas del sur y el norte sean las más beneficiadas, mientras que Santiago del Estero está en el camino del evento, aunque los volúmenes de lluvia que recibirá siguen siendo inciertos.
“Estas lluvias son cruciales para mejorar las reservas de agua en los suelos de la región pampeana, lo que tiene un impacto directo en la producción agrícola. Se espera que esta temporada se alcancen cifras récord en la producción de soja y maíz, en contraste con el ciclo anterior que se vio afectado por la sequía”, concluyó el informe.